Las mejoras de Aston Martin han cumplido con las expectativas, asegura McCullough

La carrera en Austin fue especialmente complicada para Aston Martin. En realidad, lo fue todo el fin de semana. Ni Fernando Alonso ni Lance Stroll pudieron puntuar, con actuaciones especialmente discretas. Se sabía que el equipo de Silverstone iba a introducir nuevas actualizaciones, a fin de mejorar el rendimiento visto en pista en las últimas semanas. Y, aunque con ciertos destellos de genialidad por parte del asturiano, que pudo meter el coche en la Q3 y salir en séptima posición en el GP, las dificultades fueron evidentes. 

Pero siguen probado. Continúan buscando la mejor manera de recuperar, de nuevo, el liderato de la zona media. Ahora, Williams, Haas, RB e incluso Alpine parecen estar por delante en términos de rendimiento, o como mínimo, a la par. Al menos, tras lo visto en COTA, con Hülkenberg, Colapinto y Magnussen en los puntos. 

Aún así, parece que en Aston Martin se esperaban que esto podía pasar. No se han visto sorprendidos por los resultados, y tampoco con las pruebas introducidas. Quizás en México tengan más tiempo para analizar los datos, al no tratarse de un fin de semana con formato Sprint, y tener tres horas completas para entender las actualizaciones que se prepararon desde la sede en Silverstone. 

"Creo que han hecho en gran medida lo que se esperaba que harían. Ya sabes, es un juego relativo. Creo que ocho equipos habían traído actualizaciones y los otros dos todavía pueden traerlas. Esto es la Fórmula 1, nadie se queda parado", ha explicado el jefe de rendimiento del equipo. 

"Estamos haciendo el coche más rápido al igual que todos los demás. Así que hay que seguir tratando de desarrollarlo para ponerse al día e incluso adelantar a los equipos de delante", ha añadido en su discurso. 

La quinta posición del equipo no corre peligro en las cinco citas que restan antes de que se acabe el campeonato. Sin embargo, quizás lo que más preocupa en Aston Martin es el boceto del coche de 2025. Las miradas y el foco principal está puesto en el coche de 2026, ahí tienen depositadas todas sus esperanzas. Pero eso no implica que se vayan a olvidar del año que viene, que no quieren que sea de transición. Será un año duro, pero necesitan tener las bases afianzadas para cuando comience el curso. 

Estas mejoras en Austin tendrán mucha relevancia, precisamente, en el coche de 2025. Lo visto en Estados Unidos, con diferencias, era clave ya no sólo para acabar la presente campaña, sino para sentar las bases de la próxima, según pudo saber SoyMotor.com, tras ponerse en contacto con varias personas del equipo. No es algo definitivo, pero si el coche no gana competitividad a lo largo de las últimas carreras que faltan, va a condicionar un principio de año complicado. Al menos, según los planes establecidos hasta el momento. Lo que no implica que el próximo año estuviese 'tirado a la basura', pero sí que tendría más complicaciones.