La Fórmula 1 vuelve a Adelaida con una exhibición de Ferrari

De hecho, Ferrari ha llevado un par de unidades del F60 usado en 2009 a Australia -no fuera a ser que un accidente o problema técnico en un coche les dejara sin espectáculo- para encandilar al público de la primera carrera de la temporada de los V8 Supercars, la Clipsal 500. Por lo tanto, los aficionados de las antípodas han podido disfrutar del chillido del motor 2.4 V8 en lugar del rugido de los 1.6 turbo V6 actuales.

El ambiente en el equipo es fantástico, todo el mundo ha hecho un buen trabajo

Vergne ha rodado hoy antes de la disputa de la primera carrera del fin de semana y lo volverá a hacer mañana. Hasta ahora, el francés se había centrado en el trabajo en el simulador y por lo tanto está encantado de haberse subido al coche de verdad: "El simulador es muy realista", comentaba al respecto. Evidentemente, se ha mostrado feliz de pilotar y de ser el primer piloto en subirse a un Fórmula 1 moderno en Adelaida desde 1995, cuando Damon Hill se impuso en el último Gran Premio allí.

El recién llegado a la Scuderia tuvo también palabras sobre su cambio de aires entre 2014 y 2015: "No podía haberme quedado en Toro Rosso. Más allá de mis resultados, era demasiado mayor para ellos. Demasiado mayor en el sentido que después de tres años, ya no eres un piloto joven y necesitan promover a sus pilotos así que hay que cambiar cada dos o tres años. Es parte del juego y lo sabía. Conseguir esta posición en Ferrari es un honor y estoy feliz de poder contribuir un poco en la pirámide de Ferrari para volver a la senda ganadora".

Finalmente, Vergne ha declarado estar feliz en Ferrari, donde sabe que le queda trabajo por delante junto a todo el equipo: "El ambiente en el equipo es fantástico. Todo el mundo ha hecho un buen trabajo durante el invierno pero mantenemos los pies en el suelo. No queremos esperar demasiado. Todos estamos trabajando duro para conseguir un buen coche que nos permita obtener buenos resultados".