La FIA da explicaciones: ¿por qué Monza terminó con coche de seguridad?

A falta de 6 vueltas para el final de la prueba, el monoplaza de Daniel Ricciardo se detenía, obligando a sacar el coche de seguridad. En ese momento, tanto Verstappen y Leclerc —que se jugaban la victoria— como Russell y Sainz —que disputaban el último escalón del podio— han entrado a montar gomas blandas y preparar así los últimos compases de la carrera que prometían ser muy emocionantes. 

Pero los comisarios han tardado más de lo esperado en retirar el monoplaza del australiano e incluso ha tenido que entrar una grúa para hacerlo. Así pues, las últimas vueltas se han consumido detrás del coche de seguridad lo que ha privado un final de carrera batallado. 

Desde la FIA aseguran que los comisarios han hecho todo lo posible para retirar el McLaren y apuntan a que se ha seguido el procedimiento adecuado. Asimismo, remarcan que la situación no requería de bandera roja, aunque ésta hubiera permitido terminar la carrera con normalidad.

"Si bien se hizo todo lo posible para recuperar el coche número 3 rápidamente y reanudar la carrera, conforme se desarrolló la situación, los comisarios no pudieron poner el coche en punto muerto y empujarlo hacia la vía de escape", ha explicado un portavoz de la FIA en palabras que publica el portal web Motorsport.com

"Como la seguridad de la operación de recuperación es nuestra única prioridad, y el incidente no fue lo suficientemente significativo como para requerir una bandera roja, la carrera terminó con un coche de seguridad siguiendo los procedimientos acordados entre la FIA y todos los competidores", ha asegurado.

"El momento del período del coche de seguridad dentro de una carrera no tiene relación con este procedimiento", ha agregado para cerrar.

Cabe destacar que en las dos últimas vueltas, el coche de Ricciardo ya no estaba en pista, pero Dirección de Carrera ha mostrado una actitud conservadora, pues aún debían desdoblarse los doblados. 

Las críticas a esta actuación no han tardado en llegar, tanto por parte de los equipos y pilotos como por parte de los aficionados. Todo ello en un fin de semana donde las decisiones de la FIA y Dirección de Carrera han sido muy controvertidas.