La demandante del 'caso Horner' está "enfadada y asustada": "Rompe a llorar si le pregunto"

Hace ya varias semanas desde que salió a la luz la investigación al jefe de Red Bull. Una mujer de la compañía le denunció por "comportamiento inapropiado". Sin embargo, poco después, el británico fue absuelto. La organización de las bebidas energéticas encargó una investigación privada para esclarecer los hechos y se determinó que los hechos no debían conllevar ninguna sanción.

Pero, sobre la demandante, poco o nada se ha sabido. Hubo rumores que apuntaban a que iba a salir a hablar después de que se resolviera el caso y que ella quería recurrir. De momento, esto todavía no ha pasado, y ha sido una amiga de la familia la que le ha contado a la BBC cómo se encuentra y las sensaciones que tiene. 

"Es imposible que la gente entienda lo que es para ella", ha explicado con la única condición de respetar su anonimato. "Ella no puede hablar y no quiere hablar. Pero puedo decirte lo que le está haciendo. Cada vez que le pregunto algo, rompe a llorar y dice que no tiene a nadie con quien hablar porque no le dejan hablar", ha explicado. 

"Está muy disgustada, muy enfadada, muy asustada, muy intimidada, muy sola. Y creo que es imposible que la gente entienda lo que es para ella sin estar en su piel", ha confesado. Y un portavoz de Red Bull ha añadido, al respecto, que hay un acuerdo de confidencialidad, por lo que no se puede hablar de ello. 

Cabe recordar que, apenas unas horas después de que se conociese la decisión de mantener a Horner en el cargo tras la investigación, salieron a la luz unos presuntos mensajes que contenían, en parte, el motivo de la denuncia. Pero no se llegó a verificar, al menos públicamente, si decían la verdad o eran una especie de bulo que corrió como la pólvora entre algunos altos cargos de la F1 y equipos. 

"Todos podemos leer los WhatsApp y cualquiera puede llegar a su propia conclusión sobre si se trataba de una relación apropiada entre un director ejecutivo y un asistente personal", ha apuntado el amigo. "Como Christian ha dicho, quiere poner un límite a todo esto. Bueno, si este ha sido un proceso justo e independiente y no se ha encontrado ninguna irregularidad, entonces ¿por qué no se presenta de forma transparente y por qué Christian no niega que esos WhatsApp sean reales?", se ha cuestionado. 

"Creo que hay gente que piensa que hacen falta dos para bailar el tango, pero eso es injusto. Eso es intentar desviar la atención. La cuestión aquí es, ¿debería Christian haber hecho lo que hizo como CEO?", ha continuado en su búsqueda de explicaciones. 

Por el momento, el equipo no ha querido hacer más declaraciones al respecto. Ni sobre el informe y sus conclusiones, ni tampoco sobre la supuesta filtración de algunas de las pruebas del caso. 

"Ella lucha por entender cómo, dada la información, un proceso independiente puede haber llegado a las conclusiones que tiene, y las acciones que han seguido", ha explicado esta fuente. "Es chocante, pero no sorprendente, lo disgustada que está. Ha habido múltiples ofertas económicas [para vender su historia], ninguna de las cuales le ha interesado siquiera comprometerse", ha añadido. 

"El hecho de que no pueda hablar con sus amigos, que sólo se le permita hablar con sus familiares directos... es una mujer soltera que ha seguido el proceso correcto y se siente desoída, y ha sido un proceso totalmente injusto. Hay que ser muy valiente para hacer lo que ella ha hecho. Y desgraciadamente es una situación muy lamentable", se ha mostrado decepcionada. 

Por otra parte, se ha dado a conocer que la denunciante ha decidido recurrir la decisión de Red Bull. Algo que ya ha puesto en conocimiento del organismo rector de la F1, la FIA, al que ha pedido que investigue. 

"Está registrado para ir a un tribunal laboral, que es público. Como amigo, puedo decirte que asumiría que Horner, como ha hecho en cada paso del camino, hará todo lo posible para asegurarse de que el tribunal de empleados no sea público", ha apuntado el amigo a la BBC. 

"Desgraciadamente, falta mucho para esa fecha. A cada paso se la ha amenazado con argucias legales, al igual que a los medios de comunicación. Ahora ha sido suspendida y está claro que Red Bull sigue un proceso para acabar despidiéndola", ha asegurado. 

Lo que parece muy claro, es que ella quiere llegar hasta el final de los hechos. En Red Bull han negado que quieran despedirla, pero ella parece encontrarse en búsqueda de la verdad. Al menos, la que ella defiende. 

"Ella sólo quiere trabajar en el deporte y está muy preocupada por su reputación y su capacidad para ser contratada por alguien. Ha estado en el mundo del motor toda su vida, así que por un lado está muy preocupada y asustada por su futuro, y por otro muy decidida a que se sepa la verdad", ha apuntado. 

"Como no puede hablar abiertamente con sus amigos, creo que tiene todo ese miedo reprimido y esa preocupación que no puede comunicar abiertamente a sus amigos y familiares para que la apoyen y la aconsejen, porque está siendo respetuosa con los términos y condiciones que se le han impuesto", ha explicado. "Está bastante claro que no ha sido capaz de decir ni una palabra, ni siquiera de identificarse, y sin embargo Christian es capaz de hacer suficientes comentarios porque tiene una posición de poder e influencia para dar efectivamente su versión de la historia, y ella ha estado completamente silenciada", ha dicho para cerrar.