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De un Gran Premio a otro pocas mejoras se esperaban en McLaren, así que están viviendo una situación idéntica a la que tuvieron en Australia. Están rodando en las últimas posiciones, solo por delante de Marussia, aunque, quizás, un poco más cerca de sus rivales más próximas. El elemento diferenciador para los de Woking no es otro que el regreso de Alonso al volante. El objetivo es ir aprendiendo cada día un poco más del coche, porque algo más, será difícil.

McLaren se niega a ocultar la realidad. El MP4-30, estancado en una fase muy básica de desarrollo, aún no es capaz de competir con cualquiera de los monoplazas que componen la parrilla en 2015, un panorama motivado por el ‘hándicap’ de acumular un año de retraso con respecto a sus rivales más directos en el desarrollo de los V6 Turbo. El tiempo apremia, y la segunda carrera de la temporada se presenta al menos igual de complicada que lo que ya fue Melbourne, donde sólo un monoplaza de los de Woking logró cruzar la línea de meta.

El primer Gran Premio de la temporada dejó en muy mal lugar al equipo McLaren-Honda. Las expectativas de la formación de Woking eran muy bajas, pero quedar últimos en la clasificación, abandonar con un coche antes de la salida y quedar último y doblado hasta en dos ocasiones con el otro coche no estaba en los planes de McLaren. 

Malasia se presenta como otro destino plagado de sufrimiento para los primeros pasos de la asociación McLaren-Honda. Sin contar con el potencial suficiente para luchar con el resto de escuderías de la parrilla, y estancados en una fase primaria del desarrollo de la unidad de potencia, todo apunta a que la única buena noticia para los intereses de los de Woking será el retorno de Fernando Alonso a los mandos del MP4-30 tras su polémico accidente en la primera jornada de entrenamientos en Barcelona.

El equipo McLaren afronta el Gran Premio de Malasia sin expectativas demasiado optimistas después de que el insuficiente potencial del MP4-30 apenas les permitiera completar las 58 vueltas de carrera en el trazado Albert Park. Según ha reconocido Eric Boullier, la ambición de los de Woking pasa por seguir desarrollando los diferentes componentes de la unidad de potencia y rodar al 100% de sus prestaciones naturales, un objetivo que se ha encontrado hasta la fecha fuera de su alcance debido a los graves problemas de integración con el nuevo monoplaza.

El inicio de la era McLaren-Honda ha sido más que decepcionante. Los dos pilotos se clasificaban últimos para el primer Gran Premio de la temporada, algo que no había ocurrido en las más de 700 carreras que ha disputado la escudería británica en toda su historia. El domingo no mejoró demasiado y Kevin Magnussen, el sustituto de Fernando Alonso para esta carrera, ni siquiera salió al romper su motor, y Jenson Button finalizó último entre los que acabaron la prueba. 

El mundo de la Fórmula 1 está sumido en la polémica y una de las más importantes es la que rodea al equipo Mercedes, gran dominador de la temporada 2014, puesto que parece que puede hacer lo mismo en 2015. Jenson Button, a pesar de sus problemas en el McLaren-Honda en Melbourne, no ha querido unirse a Red Bull en las críticas a los campeones. Considera que son justos dominadores.

McLaren empieza la temporada como se esperaba. Decepción absoluta de los coches propulsados por el nuevo motor Honda, que impidió precisamente que Kevin Magnussen pudiera hacer la salida. La parte positiva, si es que se puede sacar algo bueno del día de hoy, es que Jenson Button completó 56 vueltas, pero finalizó último y doblado hasta en dos ocasiones. 

Jenson Button se ha mostrado satisfecho con la fiabilidad del MP4-30 después de haber cruzado la línea de meta en el Gran Premio de Australia. Si bien la undécima posición que ha conseguido el británico le sitúa como el piloto más lento de todos los que han completado la distancia de carrera, lo cierto es que las 58 vueltas seguidas que ha completado el monoplaza suponen una buena señal para las expectativas de desarrollo de McLaren-Honda.

Es posible que el 14 de Marzo de 2015 pase a la historia como uno de los peores días en la historia del equipo McLaren. Incapaces de mostrar señales de mejora con respecto a la pretemporada, el MP4-30 ha registrado más problemas en su unidad de potencia durante la sesión clasificatoria del Gran Premio de Australia, impidiendo que Jenson Button y Kevin Magnussen pasaran de las últimas posiciones de la parrilla.

Los peores presagios se han cumplido y hoy McLaren ha caído en la primera criba de la clasificación de Australia, el peor resultado del equipo desde 1983.

McLaren-Honda es un binomio históricamente ganador, pero en Woking rebajan expectativas y de cara a mañana se mentalizan para luchar con uñas y dientes por superar la primera criba de la sesión de clasificación.

La unión McLaren-Honda empieza su andadura de forma oficial en el mismo país en la que terminó la primera etapa: Australia. Los problemas han estado presentes pero no de la misma forma que en los test de pretemporada. Kevin Magnussen se ha salido en la segunda sesión de libre y eso le ha costado mucho tiempo en pista. La motivación de cara a mañana es alta pues se espera que reduzcan la distancia con los de delante.

El equipo McLaren-Honda tan solo completó 13 vueltas entre los dos pilotos durante los primeros entrenamientos libres y necesitaban rodar mucho más en la segunda sesión. No obstante, durante la primera media hora de Libres 2, Kevin Magnussen estrellaba su MP4-30 contra el muro. 

Giedo van der Garde está luchando por conseguir la Superlicencia para poder disputar el Gran Premio de Australia este fin de semana. El holandés ha ganado el caso en los tribunales de Melbourne que obligan a Sauber a hacerle un hueco, después de que el equipo suizo incumpliera su contrato. "Sauber tiene que trabajar con nosotros ahora", dijo Van der Garde el jueves. "No hay otra opción. Estoy seguro de que la Superlicencia puede ser la vía rápida".