Hungría asume que su GP será a puerta cerrada o no será

Ayer Hungría anunció que no permitirá eventos de más de 500 personas hasta el 15 de agosto. Eso afecta directamente al Gran Premio de Fórmula 1 programado para el 2 de agosto, una de las citas que todavía no se ha aplazado del calendario original. Sus promotores reconocen que esta directiva reduce sus opciones y condena a la cita a tener que ser a puerta cerrada, es decir, sin público.

Los organizadores de la carrera lamentan que la crisis del coronavirus afecte así a su evento y aseguran que trabajarán con la Fórmula 1 para buscar la solución más segura para invitar a Hungaroring a toda la familia de la Fórmula 1, aunque sea con una cita sin aficionados.

"El equipo de Hungaroring ha colaborado, de forma regular, con la Fórmula 1 para explorar todas las formas posibles de celebrar la 35ª edición del Gran Premio de Hungría con aficionados. De todos modos, a raíz de esta decisión esto ya no es posible", anuncian los organizadores en un comunicado, según publica el portal web Race Fans.

"La salud y bienestar de todos nuestros fantásticos aficionados, personal y participantes en el Campeonato ha sido y sigue siendo nuestra preocupación principal en estos momentos y con eso en mente, nos hemos quedado lamentablemente sin otra opción que llegar a esta conclusión", reconocen.

"De forma continua hemos subrayado nuestra voluntad de trabajar hacia una solución más segura, que nos permitiría dar la bienvenida a toda la familia de la Fórmula 1 a Hungaroring este sábado, pero ahora es evidente que cualquier carrera de Fórmula 1 en Hungría sólo puede celebrarse a puerta cerrada", comparten como cierre.