Haas se confirma como el último equipo de la parrilla en Baréin

Mick Schumacher y Nikita Mazepin han cerrado la tabla de tiempos en la Q1 en décimo novena y vigésima posición respectivamente. El alemán ha marcado un tiempo de 1'32''449 frente al 1'33''273 del ruso. Justo delante de ellos ha finalizado Sebastian Vettel con su Aston Martin con un 1'32’''056. 

Si comparamos a los Haas con el último de los Williams, el de Nicholas Latifi, la diferencia entre Schumacher y el canadiense ha sido de medio segundo, mientras que entre Mazepin y Latifi asciende a 1"337. George Russell ha pasado a la Q2, algo que incluso hacía ya en 2020 con regularidad.

Haas cuenta con el motor Ferrari mejorado, al igual que Alfa Romeo y los de Maranello. Sin embargo, no ha sido suficiente para ellos. En el 2020 no evolucionaron su monoplaza y piensan seguir esa misma línea esta temporada, por lo que se explica esta situación.

Tanto Mazepin como Guenther Steiner –jefe del equipo– han 'justificado' la diferencia entre el ruso y Schumacher en esta primera clasificación. Ambos apuntan a un problema en el control eléctrico de frenada debido a las prisas por salir a pista después de que los dos monoplazas hayan sido llamados a pesaje. No obstante, el otro Haas ha podido rodar sin este inconveniente.

"He tenido un problema con el control eléctrico de frenada y he bloqueado las ruedas traseras en la primera curva. El pedal simplemente ha ido muy largo. Es algo que necesitamos mirar. No ha sido algo que esperara y no me ha sucedido antes en los test ni en los entrenamientos libres", ha alegado Mazepin en declaraciones recogidas por el equipo.

"Ambos coches han sido parados por la FIA en el pesaje. Queríamos hacer tres tandas con cada coche, pero nos estábamos quedando sin tiempo. Con Nikita algo ha ido mal con la configuración de su control eléctrico de frenada debido a las prisas. Ahí ha sido cuando en su tercer intento ha trompeado y ha bloqueado los frenos traseros", ha comentado Steiner.

POLÉMICO MAZEPIN

La última posición de Mazepin no ha sido lo único destacable de la jornada del ruso. En su primera clasificación en Fórmula 1 ha protagonizado una polémica acción. Al final de la vuelta de preparación y rodeado de coches como el Aston Martin de Vettel ha decidido saltarse el ‘pacto de caballeros’ y adelantar a varios de ellos.

Al hacerlo, ha estropeado la vuelta a todos aquellos que como él se disponían a comenzar un nuevo intento. Al llegar a la curva 1, ha trompeado y ha ocasionado una bandera amarilla, lo que ha terminado con cualquier opción de los monoplazas que pasaban por meta en ese momento.

No obstante, el ruso ha tenido problemas más allá de esta controvertida acción. Además de su trompo en la curva 1, ha perdido el control del coche en la curva 13 al comienzo de la sesión. Ha batallado con el monoplaza de la misma forma también en los entrenamientos libres tanto del sábado como del viernes.