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En 2014, el ahora ex CEO de la F1 escapó de la cárcel por cargos de corrupción después de pagar casi 100 millones de euros a la corte de Munich. Ecclestone, ahora de 87 años, había sido acusado de pagar 44 millones de euros a un banquero alemán para garantizar que la F1 sea vendida a su comprador preferido, la empresa CVC.

Si cuando a la Fórmula 1 se le catapultó con el nombre del Gran Circo, motivos no faltaban. La gran cantidad de dinero que se mueve tras la 'carpa' es inmenso, al igual que los delitos por corrupción, sobornos o blanqueos do empresarios relacionados con el mundillo.

Una corte de apelación de Nueva York ha rechazado la demanda de Bluewaters Communications, que pedía 522 millones de euros a Bernie Ecclestone, alegando que el británico de 84 años no puede ser denunciado en los tribunales del estado por vender a CVC y no a Bluewaters una parte de su negocio en la categoría reina.

Hace unas semanas, Bernie Ecclestone decidió poner fin al controvertido caso Gribkowsky, en el que estaba acusado de soborno tras la venta de los derechos comerciales de la Fórmula 1, gracias al pago de una abultada cifra cercana a los 75 millones de euros.

El banco alemán BayernLB ha rechazado los 25 millones de euros que Bernie Ecclestone había ofrecido como parte del acuerdo para cerrar el juicio de Múnich.

Bernie Ecclestone ha asegurado públicamente que el pago de casi 75 millones de euros con el que puso fin al juicio por el caso de soborno a Gerhard Gribkowsky le permitirá retomar de forma inminente sus labores en el cargo de responsable de los derechos comerciales de la Fórmula 1.

Bernie Ecclestone fue acusado de sobornar al exbanquero Gerhard Gribkowsky con el objetivo de asegurar la venta del 47% de la Fórmula 1 a la firma de capital privado CVC Capital Partners, una operación que tuvo lugar en 2006. El proceso se abrió en abril de este año y el británico logró un acuerdo de 100 millones de dólares (casi 75 millones de euros) para ponerle fin.

Bernie Ecclestone se habría mostrado dispuesto a facilitar una suma de 25 millones de euros con el objetivo de resolver el controvertido caso ‘Gribkowsky’ por el que arrastra una acusación de soborno en la venta de los derechos comerciales de la Fórmula 1 desde la temporada 2006.

Bernie Ecclestone ha explicado que pagó 44 millones de euros a Gerhard Gribkowsky para evitar caer en la bancarrota, pues temía que el banquero alemán lo denunciara ante la Hacienda británica y desencadenara una investigación que podría haberse saldado con una multa multimillonaria.

Continúa en marcha el juicio a Bernie Ecclestone en Múnich (Alemania) por intento de soborno al exbanquero Gerhard Gribkowsky. Ayer, Sacha Woodward-Hill, la directora de asuntos legales del magnate de la Fórmula 1, terminó entre lágrimas su declaración como testigo del británico.

Se le complica la situación a Bernie Ecclestone en el juicio que tiene abierto en Múnich (Alemania) por soborno. Gerhard Gribkowsky, que actualmente sigue en prisión, denunció al servicios de inteligencia alemana (BND) unas presuntas amenazas del magnate de la F1 a su persona.

La defensa de Bernie Ecclestone deberá esperar hasta el mes de julio para poder preguntar a Gerhard Gribkowsky sobre los acontecimientos que envuelven la polémica venta de los derechos de la Fórmula 1 a la empresa CVC que habría acordado el mandatario británico en forma de soborno al que fuera presidente del banco BayernLB en el año 2005.

Después de pasar un fin de semana ajetreado en Barcelona, Ecclestone ha tenido que volver a enfrentarse a su peor realidad. El británico ha acudido al tribunal de Múnich, donde tenía una nueva vista del caso por el que es acusado de soborno. Hoy, el turno de la palabra le ha tocado precisamente a Gerhard Gribkowsky, el banquero al que supuestamente Bernie pagó 44 millones de dólares para facilitar la compra de la Fórmula 1 por CVC en 2005.

Ecclestone no está pasando por su mejor momento. Eso es lo que han podido comprobar aquellos que le han visto por el paddock durante el Gran Premio de España. Bernie llegó el sábado a Barcelona porque el viernes tuvo que acudir al tribunal de Múnich para escuchar el testimonio de Gerharh Gribkowsky, el banquero alemán que le ha acusado de soborno y por el que podría acabar entre rejas.

Los fiscales arrojaron dudas sobre las afirmaciones de Bernie Ecclestone de que fue chantajeado por Gerhard Gribkowsky. El británico está acusado de haber pagado al exbanquero alemán 44 millones de dólares (31'7 millones de euros) para asegurarse de que CVC conseguía hacerse con la Fórmula 1, ya que se habían comprometido a mantenerle como presidente ejecutivo.