Fernando Alonso: el último de la resistencia

Con Alonso, Gasol, Iniesta y Nadal a la cabeza de sus respectivos deportes, la armada española alcanzó la gloria innumerables veces en cuantiosos deportes. Nació así la frase "soy español, ¿a qué quieres que te gane?". Todo esto se remonta a principios de los 2000, con el propio Fernando como uno de los grandes protagonistas, aunque llegó a su punto más alto nada más empezar la década del 2010. 

Lo verdaderamente 'gordo' empezó en 2005. Aquel mágico año en el que un joven Fernando Alonso deslumbró al mundo con su Renault y firmó una temporada memorable para conseguir su primer título mundial. El asturiano logró siete victorias esa temporada y por el camino batió a dos grandes nombres del deporte como lo son Kimi Räikkönen y Michael Schumacher. Alonso presentó así su firme candidatura para hacer historia en el deporte español, pero no fue el único. Ese mismo año, otro joven deportista español, en este caso con una raqueta en la mano, brilló. Era Rafa Nadal, que se hacía un hueco entre los grandes del tenis al conseguir su primer Roland Garros. También se consiguió en 2005 el primer Mundial de balonmano y, a partir de ahí, todo empezó a 'explotar'.

En 2006, Rafa Nadal volvió a ganar Roland Garros; España ganó su primer Mundial de baloncesto y la Selección, con Pau Gasol a la cabeza, empezó a colarse entre los mejores. Nuestro Fernando Alonso volvió a tocar el cielo. El asturiano ganó su segundo título Mundial, una hazaña que parecía imposible para un piloto español unos años atrás. De nuevo, Alonso impresionó y volvió a batir al 'Káiser' en la que es, hasta la fecha, la última consecución de un Mundial de Fórmula 1 para él.  Además, la Selección Española de Fútbol, aunque no consiguió un gran resultado en el Mundial, empezó a sentar las bases de su éxito y las estrellas españolas empezaron a emerger, ejemplo de ello es Andrés Iniesta, que ganó su primera Champions con el Barcelona jugando la final.

Qué grandes recuerdos nos regalaron los deportistas españoles en los primeros años de los 2000. El éxito estaba asegurado en casi cualquier deporte y sentarse en frente de la tele para ver un partido o una carrera era prácticamente sinónimo de alegría. Alonso seguía brillando en los circuitos de todo el mundo, mientras que sus compatriotas seguían añadiendo triunfos al palmarés español. ¿Quién no se acuerda de esta época con una sonrisa en la cara?

En 2008, la Selección Española, con una plantilla que ha pasado a los libros de historia ganó la Eurocopa de 2008 por todo lo alto, un título que hizo tocar el cielo a todo un país y que solo fue la antesala de todo lo que estaba por venir. Xavi Hernández, Andrés Iniesta, Iker Casillas, David Villa y un largo etcétera de jugadores se coronaron de nuevo en 2010, esta vez y por primera vez en la historia, como campeones del Mundo. Aquel gol de Iniesta en el minuto 116 es inolvidable y aún hoy, 14 años después, hace que se nos ponga la piel de gallina. Por si fuera poco, en 2012 volvieron a conquistar Europa con su segunda Eurocopa consecutiva, un hito mayúsculo. Tres títulos consecutivos que tan solo eran el reflejo de todo el éxito deportivo que vivía el país. 

Nadal siguió forjando su leyenda: en 2008 ganó su cuarto Roland Garros, ganó por primera vez Wimbledon, ganó el oro Olímpico y llegó al número uno. Por si fuera poco, España ganó la Copa Davis. ¿Qué más se podía pedir? Parecía que poco más, pero los títulos seguían llegando. En motociclismo, no es un secreto que los españoles siempre han brillado, pero de nuevo, los astros se alinearon para que, en esta generación, tuviésemos dos grandes representantes: Dani Pedrosa y Jorge Lorenzo. Casi nada. 

Llegamos al 2010, un año que se merece una mención especial, pues creo que es el año de oro del deporte español. Ya hemos mencionado el Mundial de Fútbol que, de por sí, ya hace del 2010 un año único. Sin embargo, hay mucho más. Empezamos el año con Don Carlos Sainz Cenamor consiguiendo su primer Dakar con Volkswagen. Sainz no forma parte de la generación de oro de la que venimos hablando, pero su hito bien merece ser destacado. Y como apunte, hoy, en 2024 y a sus 62 años es uno de los deportistas españoles que sigue dándonos alegrías. 2010 también es fue una temporada especial para Fernando Alonso: la temporada del debut con Ferrari, una campaña en la que Alonso volvió a demostrar su valía y luchó por el título haciéndonos soñar hasta la última carrera. La estrategia de la Scuderia en Abu Dabi nos privó de celebrar el tercer Mundial, pero Alonso nos volvió a regalar una temporada para el recuerdo.

La leyenda seguía creciendo: Rafa Nadal ganó Roland Garros, Wimbledon y el US Open y recuperó el número 1, mientras que Pau Gasol consiguió su segundo anillo de la NBA con Los Lakers. El Mundial de MotoGP hablaba español: Jorge Lorenzo se proclamó por primera vez campeón del mundo de MotoGP, Toni Elías ganó en Moto2 y Marc Márquez logró su primer Mundial en 125cc, firmando así un triplete histórico en el motociclismo.

A partir de ahí, seguimos cosechando éxitos, parecía que España, en el deporte, no tenía techo. La generación de los Gasol y compañía no sólo ganó el Mundial de 2006, sino que después vinieron los Eurobasket de 2009, 2011 y 2015; Rafa Nadal, por supuesto siguió ganando títulos, ya fuera en césped o tierra batida. Mientras que el mundo del motor, los domingos, después de cada carrera, seguía siendo habitual escuchar el himno español. 

En 2012, Fernando Alonso completó una de las mejores temporadas de su vida. Con un monoplaza muy inferior volvió a demostrar por qué es uno de los mejores pilotos de la historia y llevó de nuevo al Ferrari a la pelea por el título hasta la última carrera. Poco pudo hacer frente al Red Bull de Sebastian Vettel, pero de nuevo, Alonso demostró su talento sinigual. En las dos ruedas volvimos a tener un sobresaliente: Jorge Lorenzo fue campeón del mundo de MotoGP y Marc Márquez logró el título en Moto2. De Márquez tan sólo he dado pinceladas, pues aunque contribuyó a engrandecer la leyenda del deporte español durante estos años, pertenece a otra generación y sus grandes éxitos llegaron años después. 

Eurocopas y Mundiales de Fútbol y de Baloncesto, todos los Grand Slams habidos y por haber en tenis, Oros Olímpicos, Títulos Mundiales de Fórmula 1 y de MotoGP... Un sinfín de gestas que hicieron a España posicionarse como una potencia mundial en el deporte. Y todo gracias a ellos, gracias a los deportistas que lucharon por llegar a lo más alto, y que lo consiguieron. Deportistas que nos hicieron vibrar cada vez que pisaban el campo, la pista o el asfalto. Deportistas con los que hemos gritado, hemos celebrado y hemos crecido. Rafa Nadal, Pau Gasol, Andrés Iniesta, Iker Casillas, Jorge Lorenzo o Fernando Alonso son sólo los máximos exponentes de una generación a la que le debemos mucho. 

Ahora, es el momento de las despedidas. Si hace dos días fue Iniesta quien colgó las botas, hoy ha sido Nadal quien ha anunciado su retirada. Casillas, Gasol o Lorenzo ya lo hicieron hace tiempo y, junto a ellos, muchos otros que ya forman parte de la historia del deporte español. Es momento de dejar paso a los jóvenes y en los últimos años tenemos la suerte de seguir celebrando alegrías de la mano de Carlos Alcaraz, Pedro Acosta o, de nuevo, de la Selección Española de Fútbol. 

Está claro que nadie es eterno pero, por suerte, en 2024 podemos seguir disfrutando de uno de esos deportistas de la edad dorada, nada más y nada menos que de Fernando Alonso. A sus 43 años, Alonso sigue exhibiendo su talento por los circuitos de todo el mundo. La pasada temporada volvió a demostrar de lo que es capaz con un buen monoplaza al conseguir ocho podios en su año de debut con Aston Martin. Lo mejor de todo es que tenemos Alonso 'para rato'. El bicampeón sigue rebosando motivación, ha dejado claro que para él la edad es sólo un número y le tendremos en la parrilla de Fórmula 1, al menos, hasta 2026.

No hay duda, Alonso es el último de la resistencia. El último de una generación de deportistas que nos lo ha dado todo, que nos ha hecho soñar sin límites. Y qué suerte poder seguir disfrutando de él.