El plan de trasladar el GP de Brasil a Río de Janeiro sigue en marcha

La ubicación del GP de Brasil en el futuro –ya en 2020– sigue siendo toda una incógnita. Dos trazados están en pugna por ser la sede que albergue estas carreras, como es el caso del actual trazado de Interlagos y el nuevo circuito de Río, que está en proceso de construcción en estos momentos y que estará terminado en los próximos años. Una dura y cerrada lucha por ser la referencia mundial del deporte motor carioca, plagada de tiras y aflojas en ambas direcciones y del que, hasta el momento, no parece tener una clara dirección. 

A lo largo de este año, el nuevo presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, confirmó que había hasta un "99% de opciones" de que el trazado –en construcción– de Río pase a albergar carreras internacionales, como F1 o MotoGP en unos años, a lo que el promotor de Interlagos, Tamas Rohonyi avisaba que este proyecto no era serio y que ellos tenían una extensión de contrato por un plazo de diez años.

En las últimas horas, el medio brasileño Globo, ha indicado que el Gobernador de Río ha recibido ya el informe de impacto medioambiental para la construcción del nuevo trazado en la zona de Deodoro, un informe que señalaba era necesario para crear el trazado, y tras el cual se ha establecido un periodo de un año para la aprobación final del comienzo de las obras. 

La próxima semana tendrá lugar una reunión en el Ayuntamiento de la ciudad para el estudio y aprobación de los presupuestos relacionados con esta obra y del comienzo de las licitaciones necesarias para empezar a albergar los futuros contratos. Un movimiento que será clave para acercar o disolver las conversaciones con Dorna o FOM, que ya se han iniciado en los últimos meses. También ha trascendido la información de que la empresa española Acciona está relacionada con la creación del nuevo circuito, que recibirá la colaboración de la firma alemana Sporttotal, vinculada con el trazado alemán de Nürburgring.