El Gran Premio de Las Vegas puede ser uno de los más fríos de la historia de la Fórmula 1

No va a haber sol en Las Vegas, como es lógico, porque se trata de una de las carreras nocturnas del año. Pero lo que preocupa es la temperatura El viernes, cuando se disputen los Libres 1 y 2, se esperan entre 15 y 13 grados. Una previsión similar a los Libres 3 y la clasificación del sábado, que se celebrará a medianoche. Para la carrera, a las 22 horas, descenderán un poco más, y se rondarán los 12. 

Aunque podrían bajar incluso más, teniendo en cuenta que se trata de un desierto, ese sería el momento más frío de todo el fin de semana. Pero se espera que haya una sensación en pista de alrededor de 10ºC. Eso significa que el asfalto podría rondar los 20 grados, o incluso descender hasta los 18.

Ese será otro de los retos a los que se tendrán que enfrentar los equipos y los pilotos. Cabe recordar que el trazado de Las Vegas es completamente desconocido para todo el mundo, al estrenarse esta temporada. Habrá dificultades físicas para los protagonistas, que seguramente tendrán que utilizar guartes especiales para soportar las bajas temperaturas. El frío se hace aún más evidente a la velocidad de un F1…

Será, por lo tanto, una de las citas más frías de la historia. Pero, ¿será el GP más invernal de todos los tiempos? Según las previsiones, ronda el frío que hizo en Canadá 1978, aunque no lo alcanzaría. En aquel momento, los termómetros llegaron a marcar cinco grados durante la carrera. Ese es el récord que, de momento, se mantiene vigente.

Aunque en los últimos años también hay algún que otro precedente. El Gran Premio de Eifel en Nurburgring y el de Turquía en 2020 se disputaron en torno a los 10 grados, similar a la temperatura que se espera en Nevada cuando llegue la F1. 

Con el frío que habrá en pista, los neumáticos pueden deslizar, y todo hace indicar que el ‘graining’ será el invitado no deseado en Las Vegas. Los pilotos seguramente tendrán que hacer un esfuerzo extra para que entren en temperatura. Y eso que uno de los mayores retos de la F1 en los últimos años ha sido conseguir que los compuestos no se sobrecalienten.

Aunque eso no sería el único ‘impedimento’. Se trata de un circuito urbano, con escasas escapatorias y cuatro frenadas muy fuertes. Y el asfalto es nuevo, por lo que la pérdida de grip, dadas las características del GP, parece casi un hecho. ¿Habrá banderas rojas y coches de seguridad? Algunos lo ven prácticamente como algo inevitable.