Las Vegas: graining asegurado, alta posibilidad de coche de seguridad y hasta banderas rojas

Hay dos preocupaciones básicas. Una el layout de la pista y otra las bajas temperaturas que se esperan. Como sucede habitualmente en los desiertos, la caída de temperaturas es brutal a la que oscurece. Y esta carrera es nocturna en su totalidad; incluso los Libres 1 y 3 serán nocturnos y la clasificación será a medianoche hora local; la carrera, a las 10 de la noche. Horarios marcados para poder empalmar gran premio con espectáculos y casino.

Evidentemente, el bajón de temperatura afecta al motor y a la carga aerodinámica, con pérdida de grip. Pero el temor viene sobre todo por los neumáticos. Parece que no será nada fácil llevarlos a la temperatura adecuada, los coches pueden deslizar y la aparición de ‘graining’ se da como segura.

Estamos hablando de que en Clasificación y Carrera, la temperatura ambiental debería estar en torno a los 6-8 grados y la del asfalto, por debajo de los 20º, quizás incluso de los 18º.

El grip puede ser reducido por el factor temperatura pero también por un asfalto que es nuevo. Todo ello en un circuito urbano, con pocas escapatorias y con cuatro frenadas impresionantes, a las que se llegará en torno a los 300 km/h, más en caso de la recta principal, donde se esperan puntas del orden de los 340 km/h. Los más pesimistas auguran un festival de safetys y banderas rojas.

En cualquier caso, la elección de la puesta a punto no será sencilla. De una parte las largas rectas aconsejan baja carga. De otra, las frenadas violentas y las curvas muy cerradas, junto con la densidad del aire baja por la temperatura ambiente, obligan una carga elevada.