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La relación entre Red Bull y Renault se ha roto. La unidad de potencia del fabricante francés no ha estado a la altura pretendida por el equipo austriaco, que ha decidido buscar un nuevo proveedor para el año que viene. De esta manera, finaliza una etapa complicada para los de Milton Keynes, una etapa que Daniel Ricciardo ha calificado de "tortura", a la vez que ha explicado que el nuevo motor debe ser capaz de devolver a Red Bull a la parte delantera de la parrilla.

El final de la unión entre el equipo Red Bull y Renault es todo un hecho después de unas largas y duras negociaciones. La marca francesa se ha cansado de recibir críticas ante este enorme bache por el que está pasando tanto el equipo como el suministrador de motores y han decidido apartarse de la marca de bebidas energéticas.

Daniel Ricciardo cree que Red Bull debe anteponer sus intereses a los de Renault durante su periodo de preparación para la próxima temporada 2016, y es que en Milton Keynes aún desconocen si seguirán trabajando junto a la proveedora francesa tras los graves problemas de fiabilidad que han sufrido en la parte eléctrica de su motor V6 Turbo a lo largo de los dos últimos años.

Después de un fin de semana complicado en Monza, aunque con mejores resultados de los esperados, Red Bull se enfrentará en una semana a uno de los circuitos más favorables para las características de su monoplaza. En Hungría, un trazado curveado y lento, los dos monoplazas de Milton Keynes subieron al podio, y en Singapur esperan volver a recuperar terreno en la carrera más dura del año para los pilotos.

Renault ha salido al paso de los rumores que apuntaban a la posibilidad de que no tuvieran más motores disponibles para las siete citas restantes de esta temporada. Según confirman desde la proveedora francesa a Autosport, existe un número suficiente de unidades de potencia para "hacer frente a cualquier situación" que comprometa la fiabilidad de los sistemas de recuperación de energía antes de centrar sus esfuerzos en el desarrollo del propulsor de 2016.

Daniel Ricciardo se ha unido a las voces que están a favor de implementar los cockpits cerrados en los monoplazas de Fórmula 1. Después de la trágica muerte de Jules Bianchi en el GP de Japón de 2014 por golpear una grúa con el casco y la de Justin Wilson en agosto por el impacto de una pieza de otro coche también en su casco, el debate de usar o no una cúpula protectora en los coches ha renacido. 

Daniel Ricciardo se ha mostrado sorprendido ante los problemas de fiabilidad que sigue registrando la unidad de potencia de Renault en su segunda temporada de experiencia con la tecnología híbrida en la Fórmula 1. Dieciocho meses después de estrenar su nueva versión del motor V6 Turbo, la proveedora francesa aún no ha logrado solventar la mala distribución de potencia en el sistema ERS que ha impedido tanto a Red Bull como a Toro Rosso luchar por posiciones competitivas en la parrilla.

Después de una carrera realmente difícil para Red Bull en la que acumulaban un lastre en forma de posiciones perdidas en la parrilla de salida del GP de Italia, Kvyat y Ricciardo han logrado sacar a relucir los puntos fuertes de sus RB11 para acabar ocupando la octava y la décima posición que les permiten sumar una cantidad de puntos pequeña pero esencial. Sin duda serán muy valiosos al final de la temporada en su lucha por ser el tercer equipo de la F1.

Por el momento, el GP de Italia está siendo un calvario para Renault. La falta de potencia que han venido acusando desde el principio de la temporada se hace todavía más evidente en las kilométricas rectas de Monza. Su motor es el peor, junto con el de Honda, en las velocidades punta y eso es un lastre imposible de contrarrestar en el circuito italiano. Y, por si fuera poco, los cuatro coches que montan su propulsor han sido penalizados y cierran la parrilla.

Fin de semana complicado el que les espera a ambos Red Bull en el trazado más exigente para los motores, y donde las carencias de su propulsor Renault se notarán más. Tanto Kvyat como Ricciardo penalizarán por cambiar de motor mañana, y los dos han señalado que la prioridad del día ha sido preparar la carrera, centrándose en el set-up del domingo y optando por ahorrar el sábado algún juego de neumáticos en la clasificación.

Primer encuentro de los pilotos de la categoría reina con los medios de comunicación antes de que mañana viernes arranque oficialmente el Gran Premio de Italia. Nico Rosberg, Sebastian Vettel, Daniel Ricciardo y Carlos Sainz han sido algunos de los asistentes a la primera rueda de prensa, a la que también han acudido Felipe Massa y Marcus Ericsson.

Ya lo avisó Christian Horner una vez acabado el GP de Bélgica, pero hasta hoy no se había hecho pública la confirmación de la sustitución de motores estratégica para los de Red Bull en el GP de Italia. Por ello, tanto Ricciardo como Kvyat van a sufrir una penalización en la parrilla de salida de diez posiciones, lo cual les dejará cerca de la cola de la parrilla a no ser que consigan un inesperado gran resultado el sábado que les permita salir desde el pelotón.

La vuelta de las vacaciones parecía que iba a ser todo un reto para el equipo Red Bull, con dos circuitos de velocidad pura en el que motor gana enteros. Sin embargo, la formación de Milton Keynes salvó los muebles y, dejando a un lado el abandono de Daniel Ricciardo, Daniil Kvyat rozó el podio con una cuarta posición gracias a un último stint formidable.