Cuando 'mamá Verstappen' ganaba a Christian Horner

¿Cuál fue la primera carrera de Max Verstappen? Es difícil decirlo, porque su mamá, Sophie Kumpen, corría en kart estando ya encinta.

Sophie no era una piloto de kart cualquiera, era una chica que corría. Quizás la única chica en aquella época -y en muchos años- que tenía realmente aptitudes para llegar a la F1.

En su época, las parrillas de karting que frecuentaba estaban repletas de nombres que llegarían lejos. Jarno Trulli, Giancarlo Fisichella, Nick Heidfeld, Jenson Button, Marc Gené, Jan Magnussen, Dario Franchitti.

"Me acuerdo de ella muy bien. La veía en la salida y luego en la llegada… porque era más rápida que yo". Quién dice esto no es ninguno de los pilotos nombrados anteriormente… sino de un tal Christian Horner, el jefe de Max en Red Bull. 

Horner está seguro que Sophie estaba al nivel de todos ellos, entre los diez mejores del mundo. Como muestra, un botón, en su primer Mundial de Karting acabó 9º por delante de un tal Fisichella. Y Jenson Button, que compartió equipo de karting con ella, lo sabe: “Era muy buena”, dice siempre que le preguntan

Sophie reconoció que "hubiera querido llegar a F1. Pero me casé con Jos, quedé embarazada y tuve que tomar una decisión". La decisión es conocida: cuidar de Max.

Horner está convencido de que Max es la simbiosis "de la agresividad de Jos y de la cabeza de Sophie, que era una piloto muy inteligente".

Aquel embarazo quizás nos privó de tener una piloto en F1, pero nos ha dado un campeón por todo lo alto. Un piloto que tiene una idea muy clara de lo que es la ‘gestión de una carrera’, el dejarlos todos atrás. Un piloto que tiene no en correr sino en ganar su ‘leitmotiv’.

Jos y Sophie se separaron. Max fue a vivir con Jos, Victoria, la hermana, con Sophie. Max lo tiene claro: "Victoria hubiera sido una gran piloto, pero le interesan otras cosas". Cuestión de genes.

Y ahora, Sophie disfruta. Su hijo está haciendo lo que en su día ella soñaba con hacer.