Bottas asusta, pero falla y no puede quitarle la séptima Pole a Hamilton

La poca degradación de los Pirelli nos dejó una sesión clasificatoria extraña. A excepción de los McLaren, todos apostaron por quedarse en pista para tener la temperatura óptima en las gomas en su intento final, algo a lo que no estamos acostumbrados. Y, ahí, en los últimos compases, Hamilton tenía un tiempo que le daba la Pole, pero por detrás llegaba un finlandés que parecía estar tocado por una varita mágica coloreando sus sectores en morado.

Primera referencia del crónometro y Valtteri marca el récord del primer sector, hace lo propio en el segundo avisando a Mercedes, a Lewis y a los que lo vemos todo desde fuera de que no era una casualidad, pero… Cuando solo le quedaba un giro para dar la campanada y hacer estallar de alegría inesperada a Williams, Bottas pierde el coche de atrás y se sale en la última curva. ¡Uyyyy! Tiro al palo. Finalmente es tercero y Hamilton se quita el sudor de la frente.

Con el susto ya fuera del cuerpo, el líder del Mundial pudo bajarse de su Mercedes y celebrar su séptima Pole Position de la temporada, esa que solo pudo amenazar con quitarle el chico Martini, porque lo que es su compañero… Rosberg no se mostró en ningún momento capaz de superar a su vecino británico. Quedó por detrás de él en las tres sesiones y al final les separaron dos décimas clavadas. No le ha podido parar hoy y tendrá difícil hacerlo mañana.

A los que también resultó complicado parar fue a los McLaren. A pesar de que en los libres de la mañana anduvieron despistados, el viernes se mostraron un nivel muy competitivo que han confirmado en la calificación. Fueron los únicos que apostaron por hacer lo de siempre, utilizar dos juegos de los neumáticos más blandos en la Q3, y les salió relativamente bien. Porque a Button y Magnussen se les coló el anfitrión del GP de Rusia entre medias.

Kvyat está en casa y se nota. Es la primera vez que la F1 visita el trazado bañado por el Mar Negro, pero Daniil se ha paseado por él como si lo conociera de toda la vida. Con un Toro Rosso disfrazado de Red Bull, el ruso mostró sus intenciones desde el principio con unos tiempos magníficos que le dieron la quinta plaza de la parrilla, la mejor de su primer año, superando a sus hermanos mayores de Milton Keynes y dejando a cuatro décimas a Vergne.

Sí, Ricciardo también tuvo que ver cómo uno de los coches B de la bebida energética le pasaba por encima, pero al menos tiene el consuelo de girar la cabeza y ver a Vettel detrás. El RB10 se mostró con un nerviosismo impropio que el australiano supo manejar, algo que no podrá decir el alemán al que quizás le ha penalizado tener la cabeza en otro sitio (¿Maranello?). Incluso un Red Bull desconocido, fue suficiente para ganar la batalla a Ferrari.

Alonso se clasificó octavo y Räikkönen, noveno, pero subirán un lugar más en la parrilla de salida al igual que los cinco pilotos que se situaron por detrás de Magnussen, que cambió la caja de cambios y partirá undécimo. El F14-T no ha dado para más. Por momentos pareció peligrar la Q3, así que sus retrasadas posiciones eran lo que se esperaba. Sacar algo positivo de Rusia será harto complicado, más o menos como lleva ocurriendo toda la temporada…

Al igual que Kevin, Hülkenberg, Chilton y Maldonado tenían una losa de cinco posiciones por cambios de caja de cambios y de motor, pero solo surtirán efecto en Nico, que saldrá por detrás de Ericsson en la 17ª plaza. Marcus se quedó solo a una décima de Grosjean, de pasar el corte de la Q1 y de dar otra sorpresa, algo que ya no podemos considerar al ver a los Force India otra vez fuera de la Q3. Y falta uno, el más importante. Jules, no nos olvidamos de ti.