Binotto, sobre el SF-23: "No es mi coche, sino el de Ferrari"

Para los 'tifosi' el Ferrari SF-23 es conocido como la 'herencia de Binotto', pero el ingeniero italiano cree que, tanto si va bien como si va mal, es una responsabilidad de todos.

"En F1 no se puede hablar de individuos, sino de grupo completo. Este coche fue proyectado el pasado año, cuando formaba parte del grupo, pero no es mi coche, es el coche de Ferrari", señaló en un acto en Penthalton Club de Parma, donde estaban también otros importantes ex Ferrari, Gianpaolo Dallara y Aldo Costa. Dallara es hoy un gran constructor de monoplazas (Indycar, F2 y F3, entre otros) y también está implicado en el WEC/IMSA; Aldo Costa, que dejó Ferrari por Mercedes, ocupa ahora un puesto clave en Dallara, el de director técnico.

Para Binotto, el piloto es una pieza clave en los resultados, aunque no decisiva. Sin él un buen coche no puede exprimir todo su potencial. Pero si el coche no es bueno, poco podrá hacer.

"Para ganar es necesario disponer del mejor coche. El piloto es quien marca la diferencia en las dos últimas décimas. Marca la diferencia gracias al talento, sus dotes de conducción y su mentalidad. Debe tener un carisma que empuje a todo el equipo para continuar mejorando. En el fondo es una de las personas más importantes del equipo, el protagonista, el que haba con la prensa, con el presidente, con sus mecánicos e ingenieros. Pienso que un piloto no sólo es importante en pista, sino por su capacidad de mejorar la mentalidad y el trabajo del equipo".