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Una de las grandes claves que nos dejó el Gran Premio de Japón fue la actuación de Charles Leclerc y los problemas que sufrió en comparación con los Red Bull, que le dejaron sin poder acercarse a su posición. Todo ello se podía ver de una manera clara en el ritmo de la tanda de lluvia extrema, el ritmo con el neumático intermedio y la evolución de los huecos.

La carrera del Gran Premio de Japón nos dejó un escenario totalmente diferente al esperado, con la lluvia como gran protagonista y al intermedio como neumático central. Una carrera afectada por la bandera roja de más de dos horas y que hizo que se amenazara con no rodar. Al final pudo existir una carrera de 40 minutos, que se llevó Max Verstappen, por delante de Sergio Pérez y Charles Leclerc y que tuvo también un breve componente estratégico.

En la primera parte de esta secuencia de artículos cubrimos el escenario y los diferentes aspectos rápidos a tener en cuenta de este trazado. A continuación, vamos a centrarnos en lo que sucedió en la pasada temporada, y en las claves prestacionales que nos dejó esta carrera, tanto en la sesión de clasificación como en la propia carrera.

Sergio Pérez se llevó un imposible y muy complicado Gran Premio de Singapur, marcado por la lluvia, en una carrera muy complicada, de pura defensa y bloqueo, en la que fue muy fácil tener problemas y muy complicado librarse de ellos. Charles Leclerc cerró la carrera en segunda plaza, por delante de Carlos Sainz, que pudo llegar al podio. Max Verstappen, Lewis Hamilton y George Russell se hundieron y dejaron paso a los McLaren, que avanzan en el Campeonato.

En la primera parte de esta secuencia de artículos cubrimos el escenario y los diferentes aspectos rápidos a tener en cuenta de este trazado. A continuación vamos a centrarnos en lo que sucedió en la pasada temporada, y en las claves prestacionales que nos dejó esta carrera, tanto en la sesión de clasificación como en la propia carrera.

La sesión de clasificación del Gran Premio de Italia nos volvió a dejar a los Ferrari en las primeras posiciones de la parrilla, con Max Verstappen muy cerca de ellos. Fueron capaces de sacar un gran rendimiento a una vuelta y dar un importante extra, que aprovecharon para conseguir una nueva Pole. Nyck de Vries fue capaz de meter su Williams en Q2 y dar una gran carta de presentación.

La carrera del Gran Premio de los Países Bajos nos dejó una gran carrera en la estrategia. Con el neumático duro como gran protagonista, fue capaz de sorprender a todos y regalar una carrera muy abierta y viva, que también contó con un periodo de coche de seguridad virtual y otro de coche de seguridad. Max Verstappen fue el ganador, por delante de un gran George Russell y de Charles Leclerc, que acabó superando a Lewis Hamilton en las vueltas finales de la carrera.

En la primera parte de esta secuencia de artículos cubrimos el escenario y los diferentes aspectos rápidos a tener en cuenta de este trazado. A continuación vamos a centrarnos en lo que sucedió en la pasada temporada, y en las claves prestacionales que nos dejó esta carrera, tanto en la sesión de clasificación como en la propia carrera.

Más allá de los problemas de Ferrari con el ritmo de carrera, que se pueden ver en este artículo, uno de los grandes puntos problemáticos que tuvo Ferrari fue la peor actuación estratégica en carrera, capaz de convertir un coche rápido, como lo fue hasta la vuelta 40 con Leclerc, en uno muy problemático y lento. 

Mucho se ha hablado y comentado de la situación de Ferrari y la razón de los problemas que han tenido en Hungría, sobre todo tras la gran ventaja que tuvieron en la jornada del sábado, y que en esencia desapareció en clasificación y carrera. Pero no todo lo que se ha comentado es cierto, así que vamos a estudiar en este artículo qué cosas han sido ciertas y cuales les falta algo de credibilidad para adaptarse a la realidad presente, que todos compartimos.

Una de las grandes claves que nos dejó el fin de semana fue la enorme evolución que experimentó Mercedes a lo largo de todo el fin de semana. Desde un comienzo poco menos que complicado, en el que parecía que iban a tener uno de los peores fines de semana de la temporada, a una sesión de clasificación que se saldó con la Pole y una carrera que acabó con los dos coches en el podio. Situación inversa a la de Ferrari, de pasar de un fin de semana en el que no tenían rival a no conseguir ni la Pole ni siquiera estar en podio. ¿Cómo fue posible esto? Tratemos de verlo a continuación:

La carrera del Gran Premio de Hungría ha servido para cerrar la primera parte de la temporada y también para dejar claro que ni Max Verstappen ni Red Bull tienen ya rivales. Ferrari volvió a demostrar cómo no actuar, en una lección más de sobreactuación estratégica, y Mercedes aprovechó la situación para colocar a sus dos coches en el podio. McLaren y Lando Norris se llevan la zona media, con un sólido y seguro Alpine detrás.

En esta última parte del ciclo de artículos previos al Gran Premio de Francia vamos a cubrir los aspectos más estratégicos de la carrera, que orientarán y marcarán tanto la estrategia de carrera como la preparación de los entrenamientos libres del viernes.

Una de las grandes claves que nos dejó la carrera fue el movimiento generalizado que se hizo hacia el neumático duro, de una manera tan prematura en la carrera, que incluso hizo que Charles Leclerc ganara la carrera con una estrategia de tres paradas. Pero fue algo que estuvo ya presente desde la misma jornada del sábado, cuando se hizo la carrera al sprint, y que tener esa información llevó a movimientos estratégicos anticipados.

La carrera de Austria estaba marcada por un formato sprint, en línea a lo que se había podido ver en Imola al comienzo de la temporada y también con lo que ya se comenzó en el año anterior. Una carrera con un formato especial y unas características únicas, que llevaba a que se tratara de un gran desafío para los coches y los equipos y, sobre todo, una oportunidad mucho más representativa de poder saber lo que nos podemos encontrar en esta temporada en este tipo de sesiones.