Alonso tira de magia en Mónaco, pero no es suficiente

Avisábamos en los prolegómenos del Gran Premio de Mónaco sobre la extrema dificultad para ‘domar’ este trazado. Siempre se abre el abanico de posibilidades en el Principado y tanto Ferrari como Aston Martin parecían estar ante una gran oportunidad.

Esta mañana nos hemos levantado con dominio de Red Bull en los Libres 3, lo cual hacía presagiar que la marca de bebidas energéticas podía tener algo más que sus rivales de nuevo, pero lo cierto es que Fernando Alonso tenía un ‘as’ en la manga.

El asturiano, de hecho, no ha sido especialmente competitivo en la Q1 y la Q2. Simplemente se ha limitado a llegar hasta la Q3 sin gastar demasiados juegos de neumáticos, pero ya en el inicio de la sesión definitiva se ha podido ver su rendimiento real.

Fernando, en su primer intento de la Q3, ha marcado un imponente tiempo de 1’11’’706 con el que ha batido holgadamente a Max Verstappen –y también al resto de pilotos–. La primera posición era suya y, tras quitarse la ‘careta’, parecía tener opciones de Pole.

Después han llegado muy buenos tiempos por parte de Verstappen, Leclerc… ¡y hasta Esteban Ocon! El francés ha llegado a estar en la primera posición con un gran tiempo de 1’11’’553.

No obstante, Fernando ha vuelto a la carga en los compases finales y, con un registro de 1’11’’449, ahora sí parecía tener la Pole prácticamente en su mano.

Lo que pocos esperaban era que Verstappen hiciese un tercer intento en la Q3, y éste se ha resuelto con un impresionante tiempo de 1’11’’365 que le ha servido para batir a Fernando Alonso por sólo 84 milésimas.

Al final ha sido una segunda posición para Alonso, pero si tenemos en cuenta el rendimiento mostrado por Red Bull en los cinco primeros Grandes Premios de la temporada, las vueltas que se ha sacado Fernando de la chistera han tenido que ser ‘mágicas’.

El propio Alonso, pese al sabor ‘agridulce’ de la segunda posición, ha dejado claro –vía radio– al final de la clasificación que "esto es lo máximo" que podía dar el AMR23 y ha pedido a su equipo que no estén decepcionados, ya que se trata de algo "mágico" en comparación a lo que pensaban hace unos meses.

Sí, ha sido mágico. Es lo que tiene un circuito como el del Principado de Mónaco, que da lugar a que los mejores pilotos saquen su magia e incluso pueda terminar el ‘top 5’ separado por menos de tres décimas.