Alonso explica el 'test' de Imola: "Hemos intentado darle al equipo más información y más datos con dos coches diferentes"

La carrera de Alonso estaba ya prácticamente sacrificada en cuanto a resultado. De hecho, el propio piloto dijo ya antes de la carrera que los puntos eran un objetivo improbable, dadas las circunstancias del trazado, y el hecho de que salía desde el Pit-Lane. Pero eso no quiere decir que no hayan intentado aprovechar las vueltas para recabar información de cara al resto de la temporada. 

"Hemos intentado, primero defendernos de Ocon para que Lance tuviese un poquito más de espacio cuando saliese, y al final queríamos intentar la vuelta rápida, pero no nos hemos entendido muy bien para empezar la vuelta y no la hemos conseguido. Es lo de menos", ha explicado sobre cómo ha ido la carrera al bajarse del coche, ante los micrófonos de DAZN. 

"Hemos intentado darle al equipo más información, más datos, con dos coches con dos configuraciones diferentes de reglajes. Hemos tenido un fin de semana un poco de altibajos. A ver si el equipo puede recoger todos estos datos y llegar más fuertes a Mónaco", ha confirmado. 

Aunque también ha tenido otras dificultades. A su salida del Pit-Lane, tras la primera parada, el asturiano avisó por radio de que veía fuego salir de su coche, en la parte delantera izquierda. Rápidamente se dio cuenta de que era una cuestión del freno y entendió que debía acelerar para que se apagase. Pero la salida en este caso es muy larga –de ahí que la parada también se extienda en el tiempo–. 

"Cuando miré, no sabía qué era exactamente. Luego vi que eran los frenos, pero este Pit-Lane es muy largo y no podía quitar el limitador. Sabía que cuando lo quitase y empezase a ir a velocidad seguramente se refrigerarían, pero se me hizo largo el Pit-Lane", ha analizado. 

De todas formas, y sea como sea, la mirada ya está puesta obligatoriamente en Mónaco. La llegada a Montecarlo es en apenas una semana. El viernes, ya estarán de nuevo subidos a los coches en una cita que a Alonso le gusta especialmente. El asturiano nunca lo ha ocultado, y llega con ganas, a pesar de que es consciente de que la clasificación es el momento más importante del Gran Premio. Después, las características del circuito impiden que los adelantamientos se den con regularidad. 

"Me gusta, me gusta Mónaco por el fin de semana, porque creo que es un circuito histórico… Sólo que ahí toda la carrera es el sábado. Luego es una procesión de coches, el domingo. Tenemos que concentrarlo todo en la crono, hacer una vuelta perfecta si puede ser el sábado y salir lo más arriba posible. A ver qué tal", ha confesado.