56 ucranianos siguen la estrella de María de Villota

Marcos, Fernando, Mariano, Berni, Álex y Antonio son algunos de los nombres de los ángeles de esta misión. Una iniciativa que nace de Antonio Álvarez, voluntario del Legado María de Villota, que quiso pasar a la acción tras días pendiente del horror que se vive en Ucrania.

Antonio se puso en contacto con un amigo suyo, dueño de la compañía de autobuses Classic Bus y también contactó con Emilio de Villota, fundador del Legado María de Villota, para pedir colaboración.

El Legado, a través de la Fundación Ana Carolina Díez Mahou, abrió una convocatoria para reunir dinero para hacer posible este viaje. El entorno de ambas organizaciones se volcó por completo. Los amigos de la asociación se movilizaron rápidamente y en sólo 48 horas superaron los 12.000 euros necesarios para la expedición. Así, en una escasa semana, esa 'loca' idea de Antonio pasó a ser real.

"Todos estamos viendo la tele, pero de eso a decir 'Me pongo en marcha' hay un trecho. Antonio lo vio y a partir de ahí, nos pusimos todos a trabajar en la iniciativa, que nos parecía obligada. Ha sido una respuesta impresionante porque en 48 horas recibimos el dinero para la expedición. Nos sorprendió. Apenas una semana desde que se le aparece la idea a Antonio, estábamos en marcha con todo", cuenta Emilio de Villota a SoyMotor.com.

El autobús partió este martes lleno de medicamentos y de artículos de primera necesidad rumbo a la frontera entre Polonia y Ucrania. En él viajaban tres voluntarios, dos del Legado de María y un amigo de Antonio Álvarez, un traductor ucraniano y dos conductores.

La primera parte de la expedición consistió en descargar todo ese material allí. La segunda fase fue traer a España a 56 ucranianos, mujeres y niños. Más de 6.000 kilómetros en cinco días. Todo un hito para el Legado. La asociación nació en 2014 y desde entonces ha trabajado en numerosas iniciativas solidarias en terreno nacional, pero nunca antes algo tan internacional.

No se dejó nada al azar. Junto con diferentes asociaciones de ucranianos en Madrid asignaron una familia de acogida a la mayoría de refugiados antes de emprender el viaje y también buscaron ubicación para el resto.

Una pequeña parte de ellos comenzará su nueva vida en el Centro de Acogida de Refugiados de Pozuelo de Alarcón, inaugurado esta misma semana. Allí tendrán programas de enseñanza de español, escolarización y formación laboral. Los refugiados empezarán sus nuevas vidas en Madrid, Valencia, Málaga y Oropesa.

"Las asociaciones de ucranianos son las que ha elegido a la personas. 50 personas vienen a casas de familiares o amigos que tienen aquí, con lo cual su acogida dentro del drama es un poco más confortable. Ellos han sido los que han hecho la elección de estas personas", nos explica Emilio.

"Hacer nosotros la elección no puede ser. Nos tiene que decir la gente que realmente está sobre el terreno y que sabe que la llegada a España puede tener un cierto recorrido. No los tiras aquí en paracaídas y sálvese el que pueda", detalla Emilio.

"Se trata de que tengan un tiempo de acogida, comida, techo y también los trámites que tienen que hacer como refugiados en la embajada ucraniana. Hay que hacerlo todo de la manera más factible, aunque no somos unos profesionales de esto", añade Emilio.

"Sólo sabremos si lo hemos hecho bien cuando estas 56 personas se encuentren lo suficientemente confortables para tratar de iniciar una nueva vida sabiendo lo que han tenido que dejar atrás, que ha sido la locura. Unos habrán dejado a los padres, otras habrán dejado al novio, a otros familiares... La gente que viene para acá tiene que venir con un estado de shock terrible", comparte Emilio.

Ayer se produjo una emocionante bienvenida en el intercambiador de Plaza de Castilla, en Madrid. Para la recepción fueron muchos los niños que prepararon pancartas para dar la bienvenida al autobús:

© Legado María de Villota

Definitivamente María tiene que estar muy orgullosa.

CARS FOR SMILES

El empuje de Antonio no sorprende si mencionamos que él es el padre de la iniciativa 'Cars for Smiles', una organización que crea eventos inolvidables en Madrid, Valencia y Barcelona para niños que sufren enfermedades.

"Es una persona con una sensibilidad especial", destaca Emilio.

En Madrid los eventos comienzan en el hipódromo de la Zarzuela, donde ubican a cada niño en un superdeportivo y a sus familiares en autobuses y emprenden un desfile juntos que les lleva al circuito del Jarama, donde dan dos vueltas inolvidables a la pista.

Ahí precisamente nació el contacto entre Antonio y el Legado. De hecho, varios niños de la Fundación Ana Carolina Díez Mahou –que ayuda a niños con enfermedades neuromusculares y mitocondriales– ya han participado en esta iniciativa.

• Cars for Smiles reúne a 60 deportivos en el Circuit para luchar contra la leucemia

Antonio acaba de volver de Polonia y ya está preparando el próximo evento de 'Cars for smiles', que será en Barcelona el próximo 30 de abril.