15 años del GP de Brasil 2008: el día que Hamilton tocó la gloria y Massa vivió su peor pesadilla

Lo que pasó en Interlagos en 2008 no es fácil de olvidar. Entró directamente en la historia de la Fórmula 1, y no sólo porque fue el escenario en el que Hamilton empezó a forjar su leyenda. Fue una de esas carreras, bajo un manto de lluvia, donde la emoción se siente de principio a fin, y en la que los pilotos se dejan el alma, habiendo un ganador y un perdedor. Fue pura esencia de la Fórmula 1. 

Felipe Massa cruzó la línea de meta, en su casa, como campeón del mundo. Los brasileños estaban enloquecidos y él también. El box de Ferrari era una fiesta, parecía que nada ni nadie podía bajarles de la gloria. Mientras, en McLaren estaban completamente desesperados, frustrados. Todo parecía perdido. Pero no fue así.

Lewis Hamilton necesitaba terminar quinto y, en la última vuelta, era sexto. De hecho, cuando su máximo rival cruzó línea de meta, él ocupaba la quinta posición, por lo que nadie pensó que el primer título del británico era posible. Pocos hubiesen visto a Timo Glock y le hubiesen tirado el coche, a la desesperada. El hambre del británico fue tan grande que el alemán, con su Toyota, no pudo hacer otra cosa que ver como en la última curva, de la última carrera, le sobrepasaba. Un adelantamiento que dio para mucho. 

Todo esto pasó durante unos segundos en los que Massa logró tocar el cielo. Él, y todo su box. Quizá por aquel entonces no lo sabían, pero pocos podían parar a una bestia como Hamilton, y quedó demostrado aquel día. El garaje de Ferrari pasó del éxtasis a la decepción. Al dolor por haber perdido lo que ya habían tocado, y con el piloto como local, por tan solo un punto en la general.

Pero lo que está claro es que fue uno de los momentos más duros, tal vez, de la historia de Ferrari, a pesar de que pudieron sumar el Mundial de Constructores tras el podio de Kimi Raikkonen en Interlagos –con Fernando Alonso segundo, por cierto–. Además, en aquel momento, pocos podían imaginar que ese es el último título que la Scuderia ha sumado hasta la fecha.

Las lágrimas al acabar la carrera todavía retumban en la cabeza de muchos aficionados brasileño. Fue el momento más devastador de su carrera, tanto de él como de todo su equipo. El "no lo logramos" todavía debe ser motivo de pesadilla deportiva para algunos de ellos, y así lo ha asegurado en alguna que otra ocasión Rob Smedly, ingeniero y fiel compañero de Massa. 

Es un recuerdo tan doloroso para el brasileño que aún, 15 años después, sigue dándole vueltas. De hecho, este año ha estado más presente que nunca. Aquel 2008 también estuvo marcado por el 'Crashgate', y Massa lo culpa de no haberse llevado el título. Tal es así, que se considera el merecedor se ese título y ha decidido emprender acciones legales para ser reconocido como tal. Un litigio abierto al que no sele augura un final temprano.