Porsche vive un fin de semana de sueño en IMSA y WEC gracias a tomar riesgos tácticos

Pero en Porsche no se han tomado estos resultados con euforia desatada. Los han celebrado sí, pero la celebración tenía algo de ‘conjuro’ para trabajar todavía más para aspirar a dominar la categoría.

“Hemos trabajado muy duro para llegar hasta aquí y, honestamente, este podio lo siento como una victoria. Pero estamos todavía detrás de Toyota y Ferrari, al menos estamos ahora delante de Cadillac. Pero debemos desarrollar y mejorar más el coche, mantener un nivel de prestaciones impecable en el futuro”.

Urks Kurate, el director del programa LMDh, era consciente de que hay que trabajar mucho todavía. “Hemos sido el LMDh más rápido en clasificación, hemos progresado, pero todavía estamos lejos de los LMH”.

Kurate dijo que la lección más importante de este fin de semana en Portimao. “Ha sido la conexión del equipo pese a que es muy joven y la ejecución de las estrategias, aunque tenemos todavía pocos datos. Honestamente, debimos apostar, pero acertamos: los momentos elegidos para los repostajes nos permitieron controlar la remontada de Cadillac y mantener el podio”.

Al otro lado del Atlántico, en IMSA, también hicieron una apuesta que resulto ganadora. En este caso hacer un doble stint sin cambio de neumáticos.

“Sabíamos que nuestro ritmo no nos iba a permitir ganar la carrera así que buscamos otras opciones. Sólo había una parada en boxes y así optamos por no cambiar las gomas. Lo importante no era arañar unos segundos en la parada, sino sobre todo que al tener los neumáticos ya en temperatura íbamos a ser mucho más rápidos en la vuelta de salida de box. Así que tratamos de aprovechar el problema que iban a tener los rivales, aunque quizás a costa de acabar muy justos de gomas. No sabíamos cuándo se arruinarían, porque no habíamos rodado tanto tiempo con los neumáticos”, explicó Nick Tandy, piloto del Porsche ganador.

La decisión se tomó en el último momento. Dejaron que sus rivales pararan una vuelta antes y comprobaron el tiempo que perdían en el giro de salida. Era echar una moneda al aire, pero salió cara.

Tanto en Long Beach, a orillas del Pacífico, como en Portimao, a orillas del Atlántico, todo salió bien. Las prestaciones todavía deben mejorar para ganar crono en mano, pero con las elecciones tácticas lograron enmendar la plana.