Carlos Sainz 'apuesta' por los Rally2+ en el WRC: "Tiene sentido"

62 años. Se dice pronto. Y lo más sorprendente es que sigue al máximo nivel. Después de haber conseguido prácticamente todos los éxitos posibles tanto a nivel nacional como internacional, Carlos logró en enero su cuarto Dakar –con la cuarta marca diferente– y actualmente es el segundo clasificado del W2RC pese a no haber estado en Abu Dabi.

Con el WRC al borde del ‘abismo’, era inevitable preguntarle por la solución ‘mágica’ a los problemas, y él tiene claro que eso pasa por tener una máxima categoría común –y asequible, claro– para todos los campeonatos. Ahí entran en escena los Rally2+ que anunció la FIA recientemente y que ha derivado en una queja formal de los fabricantes del Mundial.

"A mí me parece que tiene sentido. Lo digo porque en la época en la que los campeonatos nacionales se corrían con los mismos coches que el Mundial, la salud del WRC era muy buena", ha comentado Carlos Sainz en exclusiva para SoyMotor.com.

"Se daba la circunstancia de que luego los rallies del Mundial llegaban a cada país y los pilotos locales siempre se podían medir con las mismas armas. De esa manera, podían brillar y en muchas ocasiones mandar mensajes a los equipos oficiales del talento que en los rallies nacionales existían".

"Así, muchos pilotos que podían tener el apoyo de una marca para el campeonato nacional, con un coche igual a los del Mundial, podían competir y conseguían salir a un par de carreras o tres para dar ese paso. Era una buena fórmula, había más coches y más igualdad", ha agregado.

Más coches y más igualdad. Eso es precisamente lo que hay ahora mismo en la categoría Rally2. Sólo hay que echar un vistazo al espectáculo que tenemos este año en el S-CER o la buena salud del Europeo para darse cuenta de ello. Y, en el caso de darles un ‘plus’, la pelea por la victoria de cualquier rally del Mundial podría estar protagonizada por una buena cantidad de pilotos.

A finales de los años 90’ y principios de los 2000’, ya en plena ‘era WRC’, era habitual ver más de 20 coches de la máxima categoría en los rallies del Mundial. En 1999, de hecho, el Mundial contaba con ocho marcas en liza –Mitsubishi, Toyota, Subaru, Peugeot, Ford, Hyundai, Seat y Škoda–. Y no olvidemos que los Kit Car también daban muchos ‘dolores de cabeza’ en asfalto –buena prueba de ello fueron las victorias de Philippe Bugalski en Cataluña y Córcega aquel año–.

En la época de los Grupo A, después de un inicio complicado –los Grupo B iban a dar paso a los Grupo S en realidad, pero todo cambió en 1986– y con un dominio férreo de Lancia, también se llegó a ese punto de tener una bonita competencia por las victorias entre los Lancia, Toyota, Mitsubishi, Ford, Subaru… y no olvidemos que Carlos debutó en el Mundial –Portugal 1987– precisamente por lo que él dice: competía a nivel nacional con Ford, pero podía hacer algún ‘cameo’ y brillar ante los pilotos ‘top’.

A día de hoy, en cambio, sólo están Toyota, Hyundai y Ford –esta última marca, además, está ‘a medias’ con alto protagonismo de M-Sport–. Y lo peor de todo es la cifra de Rally1 inscritos en cada rally, que no suele llegar a la decena. Estos coches no han conseguido atraer a ninguna marca y, como dice Carlos Sainz, tiene sentido apostar por otra solución.

EJEMPLO PARA LOS JÓVENES

Carlos, por muchas razones, es todo un ejemplo para los jóvenes pilotos que quieren adentrarse en el mundo del automovilismo. No sólo por los éxitos cosechados, sino también por la resiliencia y ese ‘espíritu’ de lucha que le ha servido para ganar este año su cuarto Dakar con 61 años tras haberse fracturado dos vértebras en el anterior.

¿El secreto? Según el propio Carlos, no hay secretos. Bueno, sí hay dos detalles que son imprescindibles para alcanzar la gloria: mucho trabajo y pasión.

"Yo, para llegar donde he llegado, lo que he hecho ha sido trabajar y entrenar. Mi profesión ha sido mi pasión y creo que eso es una suerte tremenda. Cuando te gusta tanto lo que haces, es una ventaja a la hora de trabajar por ello", ha explicado Carlos.

"Para estar compitiendo con 62 años, el secreto es trabajar y prepararme. Cuantos más años cumples, más trabajo necesitas para poder estar al pie del cañón y, además, te cuesta más ese trabajo. Hasta ahora, me ha compensado. En una especialidad como el Dakar, donde la experiencia es importante, eso también me ha ayudado. Pero yo creo que no hay ningún secreto", ha expresado Sainz para cerrar.