El contrato de Hamilton ha activado la negociación de un límite salarial para los pilotos

El ‘culebrón’ del contrato de Lewis Hamilton, con las estratosféricas cifras que se barajaron, parece haber asustado a los hombres que controlan ‘el circo’. La imperiosa necesidad de reducir costos, manifestada tanto en la adopción de un ‘límite presupuestario’ para los equipos como en la voluntad de adoptar, a partir de 2025, unos motores mucho más sencillos y económicos, no es suficiente para asegurar la viabilidad económica de la disciplina.

Los equipos grandes dependen de las aportaciones de la casa matriz –avaladas por las teóricas ganancias en conocimiento tecnológico y de marketing– y los pequeños de que sus millonarios accionistas se rasquen el bolsillo. Pero en ambos casos hay unos límites.

El ‘culebrón Hamilton’ se acabó... por el momento. Diríamos que con interesantes beneficios para el británico, que cobrará 45,6 millones de euros por la temporada 2021. Es una cifra sobre lo que parece haber un consenso generalizado, si bien no hay ninguna comunicación oficial, obviamente, sobre la misma.

Aunque la cifra es el total que puede llegar a cobrar el británico, primas incluidas, es el mayor contrato de la historia de la F1, por delante de las cifras que Michael Schumacher llegó a percibir en Ferrari y que se creían inigualables.

No es el contrato que Lewis deseaba –pedía más dinero, más duración y más compromisos de Mercedes–, pero en todo caso una cifra superior a la que Ola Källenius, el capo de Daimler –pronto Mercedes-Benz porque se escindirán turismos y camiones–, hubiera querido pagar.

Para muchos, los siete títulos de Lewis justifican sobradamente sus emolumentos, por su carácter de estrella, de faro. Otros pensarán que son excesivos, sobre todo teniendo en cuenta que el Grupo Daimler ha anunciado una fuerte reducción de empleo y otros ajustes importantes, tanto por los efectos de la pandemia como una apuesta por la electricidad y una desaceleración en lo que a motores térmicos se refiere. Y las otras marcas presentes en la F1 van por el mismo camino.

No está clara la forma en la que se implementará este límite presupuestario. Mucho menos cuando los pilotos han conseguido estar representados en la Comisión que debe decidir sobre el tema. Pero seguro que las negociaciones serán rápidas porque los responsables de los equipos querrán ponerla en marcha ahora, en un momento que las tres cuartas partes de la parrilla o bien acaba contrato –y debe renovarlo– o bien deben ver las opciones de su contrato actual reconfirmadas y por tanto puede haber muchos cambios de asiento para 2022.

No está claro si el ‘techo salarial’ será un ‘tope individual’ o un ‘tope global’, la suma de lo que perciben todos los dos pilotos del equipo, quizás incluido el reserva. La idea sería que los equipos pueden gastar una determinada cifra en pagar a sus pilotos. Los excesos sobre la misma, es decir lo que se supere el tope, sería descontada del ‘límite presupuestario’ del equipo.

Y esto es obviamente lo que no quiere ningún ‘team principal’, tener que sacrificar I+D en pro del salario de un piloto. Después de todo, un gran piloto puede aportar dos o tres décimas, mientas que el I+D puede hacer ganar un segundo. Es algo que los pilotos saben muy bien. La disyuntiva para ellos es cobrar más para ser ‘relleno’ o sacrificar ingresos por la posibilidad de resultados.

The Sun ha revelado unas cifras por lo menos curiosas, El salario de Lewis, primas incluidas, sería ligerísimamente superior a la suma de los salarios de los tres pilotos que le siguen: Verstappen, Leclerc y Ricciardo, aunque al parecer estos podrían acabar ganado más gracias a las primas. Es siete veces superior al de su compañero de equipo, cinco veces al salario de Sainz y seis al que se supone tiene Fernando Alonso en Alpine. Supera claramente a la suma de salarios de los seis pilotos situados en los puestos 5 a 10. Y casi dobla a la suma de salarios de los diez restantes pilotos de la parrilla. En otras palabras, de la ‘masa salarial’ de los pilotos de F1, un 30% por lo menos está en manos del siete veces campeón del mundo.

Las cifras de estos contratos son, obviamente, secretas. Dejarán de serlo si se introduce el límite salarial, porque se supone que la Oficina de Reconocimiento de Contratos, donde deben depositarse todos estos contratos y en caso de litigio pueda ejercer arbitraje. Algo que ya ha sucedido alguna vez.

Y aparte de las cifras en sí mismas hay muchos otros detalles que se recogen en los contratos, más allá del dinero. Por ejemplo si el piloto debe correr con ciertos gastos o estos son incumbencia del equipo: el fisio o el preparador físico, viajes, días de actos con el equipo y patrocinadores, días de presencia en fábrica para reuniones técnicas o trabajar en el simulador, etc. También si se les permite patrocinios personales o no. O si hay una prima especial por resultados.

Está claro, sin embargo, que en los primeros lugares de la lista de The Sun se sigue una lista. El valor de cada piloto según sus últimos resultados y las perspectivas de progresión. Esto explica que Vettel, pese a sus cuatro títulos, se cotice a la par que Sainz; en parte, Aston Martin no dispone de tantos medios y en parte, los últimos dos años de Vettel han sido un desastre. Sorprende no ver a Norris en los ‘top ten’, pero es todavía un piloto joven en fase de crecimiento y muy posiblemente las cifras de sus primeras temporadas en McLaren, la hoja de ruta, estuviera ya marcada.

Resta el caso de Fernando Alonso. El asturiano sigue despertando pasiones, pero es su retorno a la F1 tras dos años de ausencia. Otras fuentes –RacingNews365– doblan los emolumentos del asturiano y muestran algunas variaciones en los restantes pilotos, al alza o la baja según los casos. Sólo las de Alonso y Vettel –a quien le otorgan un 50% de aumento– varían de forma significativa.

Y un detalle importante. Si hablamos de 25 millones de euros como límite para los salarios de los dos pilotos, sólo Mercedes tiene el problema y quizás Red Bull si necesita retener a Max. Quizás los equipos pequeños quieran que la cantidad que ‘ahorren’ puedan invertirla en otros temas. El tema de Ferrari dependería de los incrementos pactados con Leclerc en su contrato a largo plazo.

LOS DIEZ SALARIOS MÁS ALTOS DE LA PARRILLA

1 Lewis Hamilton               45,6 millones de euros      

2 Max Verstappen              18,2 millones de euros        

3 Charles Leclerc              11,6 millones de euros   

4 Daniel Ricciardo             11,6 millones de euros    

5 Carlos Sainz                   8,3 millones de euros     

6 Sebastian Vettel              8,3 millones de euros   

7 Fernando Alonso             7,5 millones de euros   

8 Valtteri Bottas                  6,6 millones de euros   

9 Sergio Pérez                   5,0 millones de euros   

10 Kimi Raikkonen             4,1 millones de euros  

Fuente: The Sun