15 pilotos acaban contrato este año; Hamilton decide si habrá movimiento

Hablamos de los dos asientos de Mercedes, ya que Valtteri Bottas renovó por sólo una temporada, y quizás uno o dos en Red Bull. Y de que otros interesantes, uno en McLaren y otro en Aston Martin, puedan cambiar de aires, aunque parezca ahora imposible.

Difícilmente el mercado se moverá antes de que Lewis Hamilton tome una decisión sobre su futuro. Toto Wolff ya ha avanzado que no quiere dejarlo todo para el último momento, como este año. Pero los deseos de Toto posiblemente no podrán materializarse tan rápido como quisiera. Todo puede depender de la aprobación de un techo salarial para los pilotos.

Ferrari y McLaren son los únicos equipos digamos de punta que mantendrán su formación actual en 2022, mientras que Fernando Alonso seguirá en Alpine y Daniel Ricciardo, en McLaren –su contrato es un '2+1', dos años más un tercero en opción–. Todos los demás o bien están al final de su contrato o bien sus contratos 2022 estarán pendientes de que sus respectivos equipos ejerzan la opción de retenerlos; Sebastian Vettel, por ejemplo, estaría en este último caso.

Entre los que deben renovar o buscarse aires nuevos están tres 'pesos pesados' actuales: Lewis Hamilton, Valtteri Bottas y Sergio Pérez, a los que en su caso habría que unir Verstappen, que tiene cláusula liberatoria, y Sebastian Vettel, que firmó por un año con opción de prorrogar, misma tesitura en la que se encontraría Lando Norris.

Pilotos prometedores como George Russell y Esteban Ocon terminan su contrato, igual que Mick Schumacher, Nikita Mazepin, Nicholas Latifi. George Russell, Pierre Gasly, Kimi Räikkönen, Lance Stroll y Yuki Tsunoda. Pierre Gasly y Antonio Giovinazzi se encuentran en la misma situación que Norris o Vettel; el equipo debe activar la cláusula de prórroga.

Mientras Lewis no se mueva, no habrá muchos movimientos entre los pilotos punteros y mientras esos no se muevan, detrás pocas cosas se moverán.

La decisión de Mercedes pondrá en marcha el juego de las sillas musicales. Unas sillas que difícilmente irán aparejadas a mejoras salariales, al menos entre los grandes, por la entrada del techo presupuestario. Los pilotos buscarán posicionarse lo mejor posible de cara a 2022… teniendo en cuenta que el cambio de normativa mezclará las cartas de una forma difícil de intuir.

Si Hamilton se va, Mercedes deberá decidir quién será su sustituto, si Verstappen –Horner asegura que sería la opción lógica que buscaría Toto Wolff– o si se asciende a George Russell. Y si se queda, Wolff deberá elegir entre mantener a Bottas a su lado, como parece ser el deseo de Lewis, o subir a Russell; lo primero es lo que parece que desearía Lewis y Toto sabe que con ello, correría el riesgo de quemar al prometedor británico o dejarlo libre.

Todo ello aderezado a la prevista entrada en vigor de un techo salarial todavía por determinar y que marcará, sin duda, las negociaciones. Los equipos grandes no querrán sacrificar el presupuesto en I+D –donde hay límite presupuestario– para pagar más a un piloto. Antes deberán recurrir a la ingeniería financiera, haciendo que parte del salario del piloto lo asuman patrocinadores o, en su caso, la casa madre y quede fuera del alcance de la Oficina de Reconocimiento de Contratos.

LA CADUCIDAD DE LOS CONTRATOS