Lance Stroll se ha merecido la continuidad en Fórmula 1

Sin embargo, este pasado domingo en Turquía Lance demostró que no tiene nada que envidiar al grueso de la parrilla de la F1. Marcó la Pole y controló la primera parte de la carrera con una autoridad sorprendente. Todo el mundo hubiera pensando hasta casi media carrera que Stroll se encaminaba hacia su primera y sorprendente victoria, con autoridad y sobre un compañero de equipo tan cualificado como Sergio Pérez.

Tres segundos sobre Pérez en el primer giro, cinco segundos tras la segunda vuelta y seis en la cuarta, que bajaron a cuatro y medio porque adelantó a un doblado. Tras adelantar la primera parada, en la vuelta 15, ya tenía nueve segundos de ventaja hasta que alrededor de la vuelta 20 comenzó a disminuir esa diferencia, se estabilizó sobre los 4''/4''5 y hacia la vuelta 30, la diferencia con Pérez se desplomó y volvió a entrar a cambiar gomas. Pero el problema de graining se reprodujo de inmediato, Stroll ya no pudo coger ritmo y comenzó a perder posiciones.

La causa ya la ha explicado el equipo: pérdida de carga delante, que causó graining en las gomas y todo por un daño oculto en los bajos del ala.

El resultado final ha sido decepcionante, sobre todo por las expectativas de la primera parte de la carrera. Decepcionante con respecto a los puntos, sí… pero tremendamente gratificante porque éste fue el día en el que Stroll se graduó de verdad como piloto de F1. Aunque anteriormente hubiera sumado dos podios, aunque en Monza ya hizo una gran carrera, aquí demostró durante 20 vueltas saber mandar en un Gran Premio.

Durante buena parte de la temporada Stroll ha estado igual o incluso por delante de Pérez. En Hungría, Italia, Bégica y España acabó por delante de su compañero, en cuatro ocasiones se ha clasificado por delante de Sergio y en otras ha estado inmediatamente detrás.

Es cierto: Stroll ha pasado un bache. Dos accidentes consecutivos y la covid-19 parece que hicieron mella en su confianza. Pero parece que la ha recobrado con su actuación turca.

Si Lawrence Stroll reserva un asiento a Lance en Racing Point –el futuro Aston Martin– no es porque sea su hijo, sino porque es un piloto de 22 años que tiene recorrido por delante.

La prestación de Stroll la alabó incluso el mayor crítico de Lance, su compatriota Jacques Villeneuve. "Stroll parece que se siente muy bien cuando las condiciones son complicadadas. Ya sucedió en 2017 en la clasificación de Monza o en la carrera Bakú, en la que acabó en tercera posición e incluso en Monza este mismo año 2020, su segundo podio.

Hay ocasiones en las que un buen piloto debe luchar contra la imagen del gran campeón que fue su padre. Hill, Villeneuve, Rosberg o Sainz, por no hablar de Mick Schumacher, saben lo que es eso. Otros deben hacerlo porque el dinero paterno les haya abierto puertas; Stroll es uno de estos. Pero, en cualquier caso, todos han demostrado que merecen la oportunidad de la F1.