Duro Lance para Williams

Pero el rumor del día en Hockenheim fue otro y no concierne a ninguno de los grandes protagonistas, sino al fondo profundo del pelotón.

Lance Stroll está buscando acomodo en otro equipo. Puede parecer un problema menor, pero con la 'chequera' de 'papá' detrás suyo los movimientos de Lance adquieren relevancia. Lo que pare uno puede ser oxígeno, para otro puede significar agonía. Y este último papel podría estar reservado a Williams. cuyo descenso a los infiernos parece calcado al de otros equipos que en su día fueron grandes: Lotus, BRM, Brabham… etc.

Stroll admitió que su futuro en Williams no está seguro, todo dependerá de lo que sean capaces de reaccionar. Pero no parece que las posibilidades sean muchas. "No sé dónde va a estar mi futuro. Por ahora me concentró donde estoy, pero llegará el momento de evaluarlo y sacar conclusiones", dijo Lance.

Está claro que los Stroll no están de acuerdo con la competitividad de Williams -Felipe Massa seguramente debe sentirse afortunado por haber saltado del barco a tiempo… aunque fuera empujado a ello-. Están tremendamente decepcionados y sobre todo convencidos de que los males del equipo no tienen solución a corto plazo.

Para Williams, la pérdida de Lance Stroll sería un cataclismo económico porque se le supone una fortísima aportación de dinero al equipo. Y ese mismo dinero podría ser maná del cielo para Force India, donde los Stroll no sólo serían bienvenidos sino que podrían convertirse en accionistas del equipo.

Para nadie es un secreto que Force India atraviesa momentos complicados. La falta de liquidez ha ralentizado el desarrollo de piezas o incluso el disponer del stock de recambios necesario. Por más de Vijay Mallya diga que el equipo no está, la realidad aparente parece empeñarse en demostrar lo contario.

Mallya declaró en Silverstone que quiere seguir con sus dos pilotos Sergio Pérez y Esteban Ocon. Obviamente la llegada de Stroll con dinero fresco entrañaría el juego de 'las sillas musicales'. 

Ocon es hombre Mercedes y Mercedes quiere un equipo B. Pero también Ocon, francés, es el hombre en el que Renault se ha fijado por si Carlos Sainz es llamado por Red Bull, cosa que cada vez parece menos probable porque Daniel Ricciardo está a un tris de renovar y mucho me extrañaría que no lo hiciera la próxima semana. Después de todo, algunos movimientos, la ejecución de opciones, caducan con el final de este mes.

Pero es que todo esto viene aderezado con otros movimientos. George Russell busca que Mercedes le catapulte a la F1, aunque sea en uno de sus equipos clientes. Lando Norris espera estar en McLaren. Y Charles Leclerc busca subir a Ferrari en detrimento de Kimi Räikkönen.

Pero en todo este juego de 'sillas musicales' quien tiene más a perder es Williams. Perder a un piloto de generoso pago no es fácil de encajar. Mucho menos si no estás siendo suficientemente competitivo y tus finanzas están apuradas.