WTCR: Mikel Azcona quiere seguir en racha en Eslovaquia

Mikel Azcona afronta este fin de semana su tercera cita del WTCR con la moral alta. El joven piloto nacido en el País Vasco ha logrado un podio y dos cuartos puestos en las dos rondas anteriores –recordemos que cada prueba tiene tres carreras– y llega con la moral alta a un circuito, Slovakiaring, que parece pensando para los turismos, pero es a la vez muy largo, pues roza los seis kilómetros.

Azcona, que pilota un Cupra del equipo PWR, lo admite. "Llego con sensaciones muy positivas y estoy impaciente por esta cita", dice Azcona, que de momento es sexto en el Campeonato.

A su favor, dos hechos clave. Los Volkswagen Golf GTI han recibido una centralita electrónica nueva a cambio de un sobrepeso de 60 kilos y los Honda Civic, dominadores de las dos primeras pruebas, llegan aquí con el máximo lastre posible, fruto de sus éxitos. Por el contrario, los Hyundai han perdido peso, tal como pedía Gabriele Tarquini que juzgaba que el BoP iba en contra del coche campeón y eso abre la puerta a muchas alternativas y posibilidades.

Al frente de la clasificación están los argentinos Girolami y Guerrieri, con los Honda del equipo Münnich, con 100 y 90 puntos, mientras que el campeón del mundo Thed Björk, sobre uno de los novedosos Lynk & Co con 81 puntos, es tercero, por delante del veterano pero actual campeón del mundo de Turismos, Tarquini, que suma 79 puntos. Le siguen Jean-Karl Vernay y Azcona.

Pero hay muchos otros hombres que en esta cita quieren desquitarse de la mala fortuna de los compases anteriores. Para algunos es una prioridad para no quedar descolgados de la batalla por el título. Yvan Muller, su sobrino Yann  Ehrlacher, Andy Priaulx, Rob Huff, Aurélien Panis, Augusto Farfus y alguno más comienzan a sentir la presión de las urgencias.

La carrera eslovaca es un tanto atípica. Hoy, viernes, se disputan los entrenamientos y las dos clasificatorias, mientras que el sábado los pilotos descansarán y el domingo se disputarán las tres carreras puntuables.