El uso de Whatsapp y la presencia de menos agentes causan más muertes en la carretera

Tras una tendencia positiva que duró hasta el año 2013, estamos viviendo ahora una época en la que las cifras de fallecidos en nuestras carreteras vuelven a aumentar paulatinamente. Por ejemplo, en los 12 primeros días de agosto se ha producido un repunte del 27% respecto a 2017. ¿Por qué? Según Pere Navarro, director de Tráfico, las principales causas las tenemos en el recorte de hasta mil agentes en nuestras vías, la relajación con el tema de la velocidad y el uso de Whatsapp al volante.

La DGT piensa poner en marcha diferentes medidas para cortar esta tendencia, como son un endurecimiento de las sanciones por utilizar el móvil al volante y la reducción de los límites de velocidad en algunas vías, se supone que las más conflictivas. “Llevamos cuatro años seguidos de aumento, y esa tendencia puede durar seis meses más”, ha dicho Navarro. “Hay mil guardias civiles menos. Habían llegado a los 9.800 y ahora tenemos 8.800. Son los agentes que hacen las patrullas, vigilan, protegen, realizan los atestados, atienden los cortes en carreteras...”.

No obstante, lo más peligroso de todo esto es claramente el tema del uso del móvil al volante. Además es algo que toda la culpa recae sobre los conductores. Si ya es peligroso de por sí hablar por teléfono, qué decir de ponerse a enviar mensajes de texto. Esta acción nos hace restar todavía más atención de la carretera, además de inutilizarnos más si cabe físicamente ante un posible problema. Para cortar esta tendencia se estudia una modificación de la ley sobre responsabilidad civil y el seguro de los vehículos, de tal manera que los conductores tengan que responder con su propio patrimonio ante los daños causados por un accidente en el que el teléfono móvil haya sido el causante. Actualmente esto solamente se lleva a cabo en el caso de que el conductor haya dado positivo por alcohol o drogas tras un siniestro.

Estos datos a los que hacemos referencia hicieron que el pasado mes de abril España descendiese del quinto al noveno lugar entre los países con menos fallecidos en carretera de Europa. Actualmente tenemos una tasa de 40 fallecimientos por cada millón de habitantes, una cifra que las autoridades trabajan ya para mejorar.

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