Vuelta al mundo con 80 años: la edad no importa

En 2014 comenzó el que puede calificar como 'el viaje de su vida', que está a punto de terminar, ya que este mes de marzo, tras muchas anécdotas, regresará a Berlín. ¿Su compañero de aventuras? Ella prefiere llamarlo 'Hudo', una mezcla entre 'Hudson' -su marca- y el nombre de su dueño anterior, Udo.

Hace dos años Hetzer decidió vender su concesionario en Berlín e ir a descubrir el mundo. "¿Mamá, qué vas a hacer ahora?", le preguntaron sus hijos, cuando se quedó sin un sitio al que ir a trabajar todas las mañanas. "Conducir. Siempre había corrido rallies como aficionada y pensé que podría conducir y conocer mundo", ha asegurado en declaraciones al diario El diario Faro de Vigo, ciudad a la que llegó tras viajar en un barco de contenedores al que se subió en Ciudad del Cabo, Sudáfrica.

Turquía, Irán, Azerbaiyán, China, Laos, Tailandia, Malasia, Australia, Nueva Zelanda, Canadá, Perú, Argentina y España han estado entre sus destinos de estos últimos 600 días, en los que ha pasado por un total de 45 países y cinco continentes.

"Tuve que operarme en Berlín porque descubrí que tenía cáncer"

En este apasionante trayecto, sólo tuvo que regresar una vez a su Berlín, para pasar por quirófano. "Tuve que operarme en Berlín porque descubrí que tenía cáncer", ha revelado al periódico antes mencionado. Pero esto no evitó que a los tres meses estuviera en Lima y continuara con la experiencia.

El domingo volverá a poner su Hudson de nuevo en la carretera en dirección a Lisboa. Portugal, Francia y Bélgica le servirán para completar su particular vuelta al mundo. "Soy feliz cada mañana cuando me siento en el coche, es como vivir una película en la que cada día descubro algo nuevo. La gente me mira porque se sorprenden al ver un coche tan especial y quieren hacerse fotos con él. Lo que siempre es diferente es la gente que me encuentro porque cambian los idiomas, los acentos, la ropa, la forma de vida, el carácter... pero los paisajes, al final, se parecen", ha compartido.

El próximo 12 de marzo se espera que llegue a la famosa Puerta de Brandemburgo. "Me fui por el este y juré que no regresaría si no podía volver con mi coche por el oeste, no quería atajos", ha insistido.

Pero el camino no ha sido fácil, pues la falange de su meñique se quedó en Canadá y parte de su dedo índice se lo arrancó una de las máquinas con las que trataba de arreglar su coche esta semana en Vigo.

"No sé si estoy contenta o triste porque esto se acaba. Por un lado no quiero volver a casa porque sé que hará frío y yo quiero volver al calor, pero en junio es mi cumpleaños y tengo una gran fiesta que organizar para todos los amigos que he conocido a lo largo del mundo y que vendrán a Berlín para celebrarlo conmigo", ha asegurado sonriente.

Tiembla Willy Fog, que aquí está Heidi y viene pisando fuerte.