Volkswagen Golf: así se gestó el mito hace ya 50 años

En la factoría de Wolfsburgo cruzaban los dedos. El Golf tenía ante sí un gran reto: sustituir al mítico 'Escarabajo' y no era fácil conseguirlo. Pero entonces, por muchas esperanzas que tuvieran puestas en él, pocos imaginaban que el automóvil iba a convertirse en un auténtico icono y que medio siglo después, con más de 37 millones de unidades fabricadas y ocho generaciones en el mercado, mantendría su éxito.

Es posiblemente el automóvil de mayor éxito de la historia. Es cierto, tiene algunos competidores por el título como el Toyota Corolla… pero mientras el Golf tiene un 'linaje de familia' único, en el Corolla hay dos muy claros: los tracción trasera y los tracción delantera que legaron más adelante.

El Golf es, además, testimonio ineludible para la evolución que han seguido los automóviles. Ganar en seguridad, tamaño, espacio, confort, potencia y reducción de consumos. Motorizaciones gasolina y Diesel, híbridas e incluso eléctricas. Carrocerías de tres y cinco puertas, familiares y cabrio. Versiones es de cuatro ruedas motrices e incluso todo terreno. Cambio manual o DSG. Variante coupé, que recibió el nombre de Scirocco, y sedán tres volúmenes, conocida como Jetta.

Los técnicos de Volkswagen trabajaron duro. Adiós al motor bóxer refrigerado por aire y en voladizo posterior. Pasó a un tracción delantera con motor transversal de cuatro cilindros en línea.

Un cambio radical para sustituir al Beetle del que se habían fabricado más de 21 millones de ejemplares. Es cierto, Volkswagen ya había lanzado el K70, basado en un proyecto de la recién adquirida NSA, y el Passat. Pero se necesitaba un revulsivo.

El estilo fue encargado a Giorgio Giugiaro, titular de Italdesing, que contó con la colaboración de Volkswagen Desing. Pero había unas condiciones importantes a cumplir. Debía ser la base para el coupé Scirocco y también para un tres volúmenes, denominado Jetta. El Scirocco fue presentado un poco antes, en marzo de 1974 en el Salón de Ginebra, dos meses antes que el Golf, pero era un coche de nicho, sustituto del coupé Kharman Ghia.

El Golf, sin embargo, era otra cosa. Buscaba le reinvención de Volkswagen, era la clave para la continuidad de la empresa. Una apuesta en la que se jugaban el futuro o al menos buena parte de él.

"El Golf ofrece el máximo espacio y seguridad. Está totalmente orientado a la practicidad. La línea de cintura baja ofrece al conductor una visión clara y el capó inclinado garantiza que la carretera justo delante del vehículo sea visible. La ventanilla trasera se extiende hacia abajo, lo que facilita mucho la marcha atrás". Esto es lo que dijo Volkswagen en el momento de la presentación del coche. Aún hoy, el Golf mantiene estos valores.

Desde mediados de los '50 Volkswagen preparaba en el sustituto del 'Escarabajo'. La gestación del sustituto duró casi 20 años. ¿Por qué buscar un sustituto cuando el 'Escarabajo' se vendía muy bien? Y uno tras otro los estudios, algunos realizados por Porsche, se fueron desechando.

Ya en los '60 estaba muy claro que se necesitaba un sustituto para el 'Escarabajo'. Las ventas internas habían caído y las exportaciones a Estados Unidos, que habían salvado los ejercicios, cayeron en picado cuando los americanos pusieron fin a la convertibilidad del dólar e impusieron una tasa del 10% a la importación de vehículos. Por si fuera poco, Opel y Ford habían lanzado coches pequeños, mucho más modernos que el Beetle. Los números rojos en los balances llegaron y en 1974 se perdieron 807.000.000 de marcos.

Pero el camino de la salvación estaba emprendido. Rudolf Lending, nombrado en 1971 director general, acabó con todos los prototipos internos. Dos años antes Lending y el importador italiano habían visitado el Salón de Turín. Lending le pido a Gerhard R. Gumpert, el director de la importadora, que le señalara los coches pequeños más interesantes. Gumpert le mostró cuatro modelos, tres de ellos llevaban la firma de Giorgio Giugiaro.

Giugiaro visitó Wolfsburgo a principios de 1970. Se encontró con un Fiat 128 despiezado. Un estudio de ingeniería inversa. Y el diseñador italiano recibió el pliego de condiciones. Un coche de segmento C, de dos cuerpos, versiones de tres y cinco puertas. Le propuso diversas opciones de tren motriz y le impuso las medidas.

Giugiaro les ofreció el coche. Una distancia entre ejes de 2,4 metros, una longitud total de 3,7 metros y una anchura de 1,6 metros. Estas dimensiones hoy nos parecen ridículas casi, pero estaban en consonancia con la época. El peso de la versión básica era inferior a los 800 kilos. Y para motorizarlo se eligieron dos motores gasolina, un 1.1 litros de 50 caballos y un 1.5 litros de 70 caballos.

No parecen datos para emocionar a los compradores, pero era práctico, eficaz y en cierta forma elegante para su segmento. Pero todo cambio cuando a inicios de 1975 se presentó la variante deportiva, el Golf GTI… aunque no se lanzaría hasta finales del '76. El motor 1.600 a inyección, de ahí la 'I', ofrecía 110 caballos, una potencia espectacular en el momento. Y las siglas GTI se hicieron tan populares que no era necesario decir Golf… e incluso dieron nombre al segmento de coches deportivos pequeños en el que comenzaron a entrar todos los fabricantes.