Trump, dispuesto a cambiar los Mercedes de Estado Unidos por Chrysler

"Los alemanes son malos, muy malos. Mira los millones de coches que venden en Estados Unidos. Horrible. Vamos a parar eso", aseguró Trump, en declaraciones recopiladas por el diario germano Der Spiegel.

El consejero económico de Trump reconoció que el presidente se refería al mercado del automóvil, pero le restó importancia y aseguró que, por supuesto, no era un ataque a uno de los aliados más importantes de Estados Unidos.

"Dijo que son malos en el comercio, pero no tiene un problema con Alemania. Dijo que su padre es de Alemania. Dijo 'no tengo un problema con Alemania, sino con el comercio alemán'", aseguró Gary Cohn, director del Consejo Económico Nacional.

Trump hizo exactamente lo mismo en una entrevista con el diario Bild en el pasado mes de enero y amenazó a BMW con un impuesto del 35% si fabricaba coches destinados a venderse en Estados Unidos fuera de este país.

"Si vas por la Quinta Avenida, todo el mundo tiene un Mercedes-Benz delante de su casa", aseguró entonces, mientras lamentaba la falta de Chevrolet que había en Alemania.

ALEMANIA DEFIENDE EL LIBRE COMERCIO

El CEO de BMW, Harald Krueger, ha defendido la importancia del libre comercio y ha recordado que una de las mayores fábricas de BMW a nivel mundial está en Carolina del Sur, lo que convierte a esta marca en la mayor exportadora en Estados Unidos. Desde Volkswagen y Daimler se han negado a comentar.

El excedente comercial de Alemania alcanzó la cifra récord de 253 mil millones de euros el año pasado y el déficit comercial de EE.UU. es el máximo registrado desde marzo de 2012. 

El portavoz del gobierno alemán, Georg Streiter, no ha tardado en contestar a Trump. "Los excedentes no son ni buenos ni malos. Son resultado de la oferta y demanada", ha asegurado.