Shock eléctrico: Audi estudia cerrar la planta de Bruselas donde se fabrica el Q8 e-tron y cesar su producción por la baja demanda del modelo

Audi va a abrir un proceso de negociación con las autoridades belgas, las más castigadas por este tipo de cierres, ya que en las últimas décadas marcas como Renault y Ford ya cerraron allí grandes factorías.

La actual fábrica de Bélgica inició su actividad en 1954 con el montaje de Studebakers, al que pronto se unieron los Volkswagen Escarabajo debido a su alta demanda en Europa, hecho que hizo que Volkswagen adquiriera toda la fábrica para producir allí su modelo estrella: el Golf, sirviendo como soporte a la sede de Wolfsburg, en Alemania, en una época en la que Volkswagen vendía más de medio millón de coches anuales de su modelo superventas. La quinta generación fue la última en producirse en esta planta, debido a la optimización de la situada en Alemania y a la reducción de demanda del Golf debido a la llegada de nuevos modelos de la propia Volkswagen, como el Tiguan o el Golf Sportsvan.

En ese momento la matriz trasladó la propiedad a Audi, que desarrolló el Audi A1, un modelo que empezó a fabricarse en 2010 y que resultó un gran éxito para la marca. Aún así, también perdió la producción del A1, que recayó en la planta de Seat en Barcelona, ya que Bruselas fue la elegida para ser la primera fábrica de Audi en reconvertirse a la producción de coches eléctricos. Con ese motivo en 2018 empezó la fabricación del Audi e-tron, el primer Audi eléctrico. La recepción del modelo fue buena, al igual que otros modelos e-tron de Audi, como el Q4 y la berlina e-tron GT, pero la autonomía del coche no era competitiva, por lo que en 2023 recibió un profundo restyling en el que se aumentó la capacidad de la batería y se disminuyó el consumo.

EL ENEMIGO EN CASA

El rediseño llegó con un cambio de nombre, de Audi e-tron a Audi Q8 e-tron, en la nueva denominación de la marca, un modelo cumbre destinado a ser el 'buque insignia' de una gama formada ahora por el Q4 e-tron y el Q6 e-tron. Pero la llegada de este último ha supuesto un duro golpe a la demanda del Q8 e-tron, afectada por la recesión en la venta de eléctricos en Europa. Para los concesionarios, el Q6 es un coche más competitivo y así lo notifican a los clientes que prefieren el nuevo modelo al veterano Q8 e-tron, algo que no pasa en otros segmentos, ya que 'veteranos' como el Q7 o el propio Q8 mantienen un nivel de ventas excelente.

Según el comunicado oficial, la falta de demanda es clave, y no se pueden desplazar a Bruselas otros coches con sobredemanda, como ocurrió, por ejemplo, durante el lanzamiento del Audi Q4 e-tron. Audi abre ahora una negociación con el Gobierno belga para intentar salvar la fábrica y los empleos, esperemos que con un buen término.