Activistas ecologistas ocupan el pabellón de Porsche en el museo de VW

Una decena de personas se pegaron con cola al suelo el miércoles, en línea con otras acciones de protesta que en los últimos meses se han replicado en múltiples escenarios para evidenciar la emergencia climática. En este caso, el destinatario ha sido el Grupo Volkswagen.

Los científicos activistas que forman el grupo Scientist Rebellion tenían una serie de exigencias para Oliver Blume, flamante nuevo consejero delegado del Grupo VW a raíz del cese de su predecesor Herbert Diess.

Querían que hablase con ellos ante la prensa y que se adhiriera a un manifiesto que denuncia que es imposible contener el incremento de la temperatura media en 1,5 grados centígrados en este siglo.

También que apoyara un límite de 100 kilómetros/hora en autopistas, la introducción de un abono económico para transporte público y que acelerase la descarbonización de sus fábricas.

Le pedían también que cancelara la deuda pendiente a VW de los países del sur y que presionara al gobierno para conseguir todo esto.

No llegaron a hablar con Blume, pero sí con el director del Autostadt, el macrocomplejo donde está el pabellón de Porsche que fue objeto de la ocupación.

Los manifestantes han sido desalojados por la policía esta mañana.

"Desafortunadamente, la protesta ha conllevado daños materiales", reza un comunicado emitido por la instalación. "Ésta es otra razón por la que pensamos que esta forma de protesta es errónea".

"Para evitar poner en peligro la salud de los activistas, sobre todo después del anuncio de una huelga de hambre y los primeros problemas de salud, la policía ha desalojado hoy el pabellón".