SCG Boot: listo para participar en la Baja 1000

Si por algo se ha hecho famosa Scuderia Cameron Glickenhaus ha sido por sus espectaculares hypercars, vehículos nacidos a mitad de camino entre los coche de calle y los de competición con unas prestaciones notables. Asiduos de Nürburgring, los SCG 003C, 003S ó 004S han demostrado estar cortados por un mismo patrón, por lo que el nacimiento del SCG Boot es una sorpresa. No obstante, la compañía ha pasado del segmento de los superdeportivos de altos vuelos al de los buggies deportivos.

El SCG Boot es un buggy deportivo de dos o cuatro puertas que verá la luz, en una tirada limitada. El plan inicial era tenerlo listo para mayo de este año, pero se ha retrasado unos meses. Aun así, parece haber valido la pena y ahora ya parece un modelo acabado y listo.

Boot’s first drive around the block. So proud of the entire team. #MadeInAmerica pic.twitter.com/ET842fwF5J

— Scuderia Cameron Glickenhaus (@Glickenhaus) 14 de agosto de 2019

Con todo, promete ser un ‘juguete’ realmente divertido y preparado para todo tipo de condiciones. No obstante, está previsto que su desarrollo tenga lugar en un enclave a más de 6.800 metros de altura en Los Andes.

Como en el caso del Ferrari P4/P5, que Jack Glikenhaus mandó construirse, quiso basarse en un modelo especial para el SCG Boot. En este caso eligió el Hurst Baja Boot de Steve McQueen, un coche mítico –por su conductor en otras cosas– que Glikenhaus adquirió en 2010.

No es una elección baladí, sino que entronca con los gustos e intereses de este financiero estadounidense, propietario de una de las mayores corredurías de bolsa en Nueva York. Jack es apasionado por los coches, pero también un gran amante del cine: ha sido actor, productor y director. Así que la elección del modelo que sirve de inspiración une perfectamente sus dos aficiones. Y por si fuera poco, se añade un aniversario: Steve McQueen compitió por vez primera con este coche en 1968 y en 1969 tomó parte en la Baja 1000 con el mismo coche .

El Hurst Baja Boot de Steve McQueen (izquierda) junto al SCG Boot (derecha)

SCG BOOT: EXTERIOR

De alguna forma, los ingenieros de Scuderia Cameron Glickenhaus han tomado como referencia los buggies que compiten en las Bajas o en el Dakar para crear la suspensión del Boot. El objetivo es que el sistema de suspensiones tenga un recorrido de 50,8 centímetros, permitiendo así superar casi cualquier obstáculo. Para ello, se ha recurrido a la elevación de los guardabarros delanteros y el capó. Los faros están en la base del pilar A, mientras que en su trasera un gran emerge entre las ruedas de recambio para que el motor respire.

SCG BOOT: INTERIOR

La Scuderia Cameron Glickenhaus ha presumido de las bondades de su interior. El Boot tendrá una posición de conducción central y espacio para tres ocupantes que podrán disfrutar de calefacción y aire acondicionado.

SCG BOOT: MOTORES

El SCG Boot está equipado con un motor V8 de 5.0 atmosférico, asociado a una caja de cambios automática.

Hay dos versiones del modelo: por un lado, el Road Boot, que es 'street legal’, realizado alrededor de un motor V8 LT1 que proviene del Corvette, con 460 caballos de potencia; por otro lado, la versión Baja Boot, de competición, aligerado con el V8 LT4, también de origen Corvette, que alcanza los 650 caballos d epotencia.

Los dos modelos también se diferencian notablemente en otros detalles como sus suspensiones. En el Road Boot el recorrido de estas es de nada menos que 48 centímetros, mientras que en el modelo de competición alcanzan 56, es decir 8 centímetros más.

SCG BOOT: PRECIO

Por las limitaciones en términos de licencia que tiene la marca en Estados Unidos, este buggy se producirá, como máximo, a un ritmo de unas 250 unidades al año y su precio estará en torno a los 100.000 euros. 

SCG BOOT: CONCLUSIÓN

Una vez conocidos sus ingredientes mecánicos, conviene centrarse en la expedición hasta el volcán El Nevado Ojos del Salado –6981 metros– , ya que finalmente no será tanto parte del desarrollo del buggy –o de su versión Baja– como una de las etapas reinas del viaje que quiere desarrollar Scuderia Cameron Glickenhaus. Algo así como una travesía transcontinental que comenzará en 2020 y que pretende unir Nueva York y París. La marca ni corta ni perezosa ha invitado a marcas como Ferrari, Porsche, Lamborghini, Land Rover o Ford a secundarla.

Este particular viaje anfibio atravesaría el Mar de Bering por el camino de los Huesos para cruzar la autopista transiberiana a través de Beijing, Moscú, San Petersburgo y luego cruzando Europa hasta llegar a París. Un plan ambicioso en el que la parte anfibia del viaje parece que se solucionará con un par de plataformas laterales tipo canoa y un motor fuera borda, tal y como se puede ver en la última foto. Estaremos muy atentos para ver en qué queda esta suerte de Baja 'Nueva York - París'.

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