INDUSTRIA

BMW trabaja en un 'puente aéreo' para asegurar la producción de Rolls-Royce y Mini tras el Brexit

Rafael Alonso
08/11/2018 18:43

Las fábricas de Rolls-Royce –en Goodwood– y Mini –en Oxford– han anunciado que paralizarán su actividad durante los días posteriores al Brexit. Esta es una decisión que responde a criterios estratégicos para adecuarse a la nueva situación legal del Reino Unido.

Es frecuente que las compañías automotrices realicen descensos o paros en su producción para afrontar tareas de remodelación, limpieza o mantenimiento de sus instalaciones. Por lo general, estos paros suelen producirse en verano, en coincidencia de las vacaciones del personal y los descensos en la demanda de vehículos; pero este no será el caso en las fábricas británicas de BMW.

Como consecuencia de la aplicación del Brexit, el próximo 29 de marzo la facotoría de Rolls-Royce en GoodWood detendrá su actividad durante dos semanas para adecuar su producción a la nueva situación legal y condiciones de exportación. Del mismo modo, la instalación de Mini en Oxford –también propiedad de BMW– adelantará a estas fechas el paro de su producción previsto para verano.

BMW aseguró hace meses que, a pesar de sus paros de producción británica, están comprometidos con sus operaciones en el Reino Unido y sus trabajadores locales. No obstante, algo parece haber cambiado, pues la marca de lujo británica ha señalado que "si bien creemos que un Brexit duro y disruptivo es improbable, como empresa responsable necesitamos planificar el resultado más desafiante. Nuestra decisión debe estar tomada para el interés de nuestro negocio, nuestros trabajadores y nuestros clientes".

"Los paros en la producción están previstos para permitir las labores de mantenimiento durante el primer año completo de producción del Cullinan. El calendario se ha planeado para coincidir con la salida del Reino Unido de la Unión Europea el 29 de marzo de 2019, como una medida para mitigar cualquier interferencia en la cadena de producción", ha declarado la compañía en un comunicado.

Aunque los coches se fabrican en el Reino Unido, la industria del automóvil es un ecosistema global, y la cadena de suministro de los modelos de Mini y Rolls-Royce va más allá de las fronteras del Reino Unido, lo que llevará a una reactivación de la actividad de estas fábricas cuando el nuevo escenario se haya estabilizado.

De hecho, el presidente del Grupo BMW, Harald Krüger, ha confirmado que BMW ya está trabajando en reforzar su logística para afrontar las consecuencias de la salida de Reino Unido de la Unión Europea a través del Brexit. En este aspecto, BMW quiere asegurar una suerte de 'puente aéreo' para mantener operativas sus factorías británicas. No obstante, la producción de los vehículos Mini en Oxford –220.000 automóviles en 2017– depende de los componentes que son importados desde las factorías alemanas.