Putin asume el control del mayor concesionario de Rusia

Rolf estaba gestionada hasta ahora por una sociedad chipriota, aunque detrás de la misma estaba el que había sido su fundador, Sergey Petrov, que había puesto el concesionario en marcha al caer la Unión Soviética.

Petrov había sido un parlamentario ruso. Crítico con Putin, en 2014 se pronunció en contra de la anexión de Crimea por las consecuencias que eso tendría para las relaciones con Occidente. Vive en el exilio después de que en junio de 2019 su compañía fuera objeto de una investigación que supuestamente destapó un fraude financiero.

Las autoridades culparon a Sergey de usar documentación falsificada para transferir 4.000 millones de rublos a cuentas bancarias gestionadas por una de sus empresas. Petrov negó los hechos y habló de un montaje en su contra.

Para tratar de preservar la compañía, dimitió de su junta directiva al poco de explotar el caso y también puso en marcha un proceso para vender la empresa. Sin embargo, no se concretó ningún acuerdo y Sergey siguió siendo el dueño.

La semana pasada, sin embargo, el Kremlin anunció que los activos de Rolf pasaban a estar bajo gestión del Estado de forma temporal.

“Esto está relacionado únicamente con las malas prácticas económicas y el cumplimiento con la legislación actual de la Federación Rusa, teniendo en cuenta la situación económica internacional actual que hay alrededor de nosotros”, ha dicho Dmitry Peskov, portavoz del Gobierno, según recoge la agencia Reuters.

Sergey Petrov está convencido de que todo responde a un motivo político. “Que la gestión sea temporal significa que será permanente”, ha comentado a Reuters. “Eso ya lo sabíamos. Los banqueros ya nos habían dicho que nos pondrían bajo gestión externa. La gente llega a acuerdos por motivos económicos y esto tiene un efecto devastador para todo el mundo. El estado es ineficiente por norma, especialmente en cuestiones como las ventas”.