Tu próximo coche podría ser un PHEV, y hacemos 1.000 kilómetros con el Peugeot 508 para demostrarlo

Malas noticias para los fanáticos de los coches exclusivamente eléctricos: los híbridos enchufables son la auténtica sensación del mercado mundial en 2024. Sus ventas crecen de forma abrumadora en China, con un 77% más de ventas, en Estados Unidos, con un 70% de incremento, y también en Europa, donde han subido un diez por ciento. En total, en el primer trimestre de 2024 se han vendido un millón de coches híbridos enchufables en el mundo, un 58% más que en 2023.

¿Por qué? Por el aumento de autonomía de sus baterías y porque, para viajar, no requieren buscar puntos de recarga a través de numerosas aplicaciones ni andar pendientes de velocidades y consumos: solo parar a repostar como hemos hecho toda la vida. Así que, si no cambian mucho las cosas, de aquí a 2035 podrían convertirse en los verdaderos superventas. De hecho, muchas marcas vuelven a apostar por esta tecnología y gigantes como BYD la ponen al mismo nivel de los eléctricos en sus lanzamientos.

Para comprobar el porqué de este cambio de tendencia probamos durante más de 1.000 kilómetros el Peugeot 508 y, tras una semana con el sin gastar apenas una gota de gasolina en la ciudad y disfrutando de la tranquilidad de la combustión en carretera, nos parece un coche muy recomendable, servirán para reducir las emisiones en ciudad y para que muchos usuarios que aún no se ven en un coche eléctrico, sí apuesten por este paso intermedio que terminará de convencerles.

ANTES DE EMPEZAR, ¿QUÉ ES UN PHEV? 

Las siglas Plug-in Hybrid Electric Vehicle –PHEV– significan en español 'vehículo eléctrico híbrido enchufable'. Se refiere a los coches que tienen tanto un motor de combustión como uno eléctrico, este último alimentado por una batería recargable al estilo de los coches eléctricos, es decir, enchufándose –plug-in– a la red, y no sólo durante las frenadas, como los híbridos 'autorecargables'. Diríamos que esta tecnología la inventó Mitsubishi con el SUV Outlander en 2013, y hoy en día muchos coches PHEV se anuncian con más de 100 kilómetros de autonomía, y se podrían llegar modelos con hasta 200 en los próximos años.

¿Y por qué hay tanta demanda de híbridos enchufables? Porque mientras la movilidad eléctrica se adapta especialmente bien al día a día y a las ciudades, en carretera, los coches de combustión tienen importantes ventajas: la primera es que sus depósitos aguantan mucho más sin repostar, y la segunda es que repostan en un periquete en las muchas estaciones de servicios presentes en el camino. Así que, a igualdad de precios, y por mucho que nos gusten los eléctricos, la facilidad de uso de los PHEV está calando entre los clientes y, en contra de los que piensan que la movilidad puramente eléctrica se impondrá antes de 2035, es muy probable que lleguemos a esa fecha con muchos PHEV a la venta en el mercado.

Pero como dice el refrán, cuando lleguemos a ese río cruzaremos ese puente. La realidad actual es que, de aquellos treinta y pocos kilómetros de autonomía del primer Mitsubishi Outlander, se ha pasado con rapidez a más de 60 en casi todos los PHEV a la venta y al nuevo objetivo de 80-100 kilómetros en gran cantidad de modelos que se van a lanzar en 2024 y 2025.

¿TAN BUENOS SON LOS PHEV?

Todas estas teorías hay que comprobarlas, así que recogemos este flamante Peugeot 508 en el parque de prensa de Stellantis en Madrid para nuestros habituales más de 1.000 kilómetros de pruebas entre la capital y Valencia. El 508 es una de las berlinas más bonitas del mercado, y su restyling no ha hecho más que mejorarla, con un frontal con faros con mucha personalidad y una línea de coupé de cinco puertas realmente llamativa. Nuestro modelo es el híbrido enchufable de 225 caballos, y tiene un motor 1.6 litros de cuatro cilindros de 180 caballos unido a un motor eléctrico de 110 caballos para una potencia total de... 225 caballos. El motor eléctrico impulsa el coche hasta los 135 kilómetros/hora y se alimenta de una batería de 11 kilovatios hora, todo a través de un cambio automático de ocho marchas y tracción delantera. El consumo homologado es de 1,3 litros cada 100 kilómetros, al computar en este recorrido que la batería siempre esté a tope. alcanza los 240 por hora y llega a los cien en 7,8 segundos. Para ver la relevancia de los PHEV en Peugeot, el 508 se vende con un solo motor gasolina de 130 caballos, un Diesel, también de 130 caballos y tres híbridos enchufables, con 180 caballos desde 47.600 euros, con 225 caballos desde 49.100 euros –51.300 euros para este precioso acabado GT– y uno más deportivo, el PSE, con tracción total y nada menos que 360 caballos de potencia por 66.500 euros, todos ellos con carrocería coupé o familiar.

ELEGANTE Y CON EQUIPAMIENTO PREMIUM

El interior es muy atractivo. El volante pequeño no es lo que más me gusta de los Peugeot, pero la interacción entre tecnología y diseño funcionan, aunque es un poco difícil adaptarse a algunas cosas, por ejemplo, los iconos de las teclas metálicas no se ven bien. Le damos un notable alto a los materiales y presencia, pero no nos gustan tanto los ajustes, porque se oyen crujidos y 'crics' en una unidad relativamente nueva como esta de la flota de prensa, con 12.000 y pico kilómetros.

Salimos desde Madrid con destino a Valencia, y en algún punto el motor eléctrico deja de funcionar para activarse el de gasolina, todo ello con un gran silencio. Al conducir en modo híbrido, dejamos de pensar en los puntos de recarga y en ser extremadamente estrictos con la velocidad para, simplemente, conducir y disfrutar. La consola central está muy llena de botones, aunque quedan algunos huecos para el móvil –que no va bien sujeto pero se conecta a la primera–. El modo 'brake' del cambio no está en el mejor sitio posible para poder recuperar más energía, pero el confort de marcha es muy bueno y el funcionamiento de la suspensión, como siempre en Peugeot, es excepcional. Llegamos a Valencia con 6,6 litros de consumo medio, que está bien para esta potencia, pero no es poco si tenemos en cuenta que el recorrido ha sido en gran parte cuesta abajo.

CERO EMISIONES EN CIUDAD

Nuestro objetivo ahora es terminar la semana con los 75 kilómetros que nos quedan en la autonomía de gasolina, y para ello recargamos en casa con nuestro cargador V2C, que podemos enchufar al llegar y que empiece a recargar el coche a partir de las 12 de la noche, cuando nuestra tarifa 'valle' es de 0,08 céntimos el kilovatio, lo que quiere decir que llenaremos los 11 kilovatios con menos de un euro, con un coste de unos dos euros cada 100 kilómetros. El 508 admite carga en energía alterna a potencias de 3,4 kilovatios –de serie– o 7,4 kilovatios –opción de 400 euros–, lo que significa que necesita 3,4 o 1,7 horas para completar de nuevo su batería. Por la mañana, el cuadro de relojes marca 42 kilómetros de rango eléctrico, y está muy bien que lo ponga así, sacando el promedio de gasto del día anterior, porque nuestra cuenta es la misma: a un eléctrico, y en esto se incluyen a los híbridos enchufables, hay que quitarle entre un 20% y un tercio de su autonomía oficial para obtener la autonomía real del coche, unos 42 kilómetros en lugar de los 60 homologados. El primer día cumplimos nuestro objetivo y regresamos a casa con algunos kilómetros de rango. El segundo no, y nuestra reserva de combustible pasa a 55 kilómetros. Los días tercero y cuarto, la parte de combustión se conecta de forma aleatoria, ya que el coche arranca como híbrido en algunas ocasiones, y el nivel de combustible baja a los 45 kilómetros, pero cada noche cargamos y cada mañana tenemos... 42 kilómetros, ¡como el día de la marmota!, y casi siempre cumplimos con nuestro cometido. Hemos ido a visitar a unos clientes, a la Universidad, a comer, al gimnasio y... algunas cosas más. También hemos ido a Barcelona en tren, y para ello hemos madrugado menos que otras veces para aparcar justo al lado de la estación ¡gratis en la zona azul! gracias a la etiqueta cero. Al final, en casi 275 kilómetros desde que llegamos a la ciudad, el coche nos marca 1,2 litros de consumo promedio, es decir, apenas nada.

Volvemos a Madrid y repostamos para ello 60 euros –algo menos de 40 litros– al lado de casa. Realizamos en este trayecto 36 kilómetros en modo eléctrico a unos 110 kilómetros/hora antes de subir nuestro ritmo para llegar a Madrid 'on time' y pasar un par de días en la capital con una recarga extra en el hotel. Al final, casi 1.300 kilómetros con 5,4 litros de consumo promedio, y unos 300 con cero emisiones, todas ellas en la parte urbana.

LOS PHEV, UNA BUENA DECISIÓN PERO…

Es hora de reevaluar nuestras ideas. Hasta ahora pensábamos que nuestro futuro coche sería eléctrico, pero lo cierto es que mediatiza mucho nuestros viajes en carretera, sobre todo si estos necesitan ser veloces. En cambio, los nuevos PHEV con más autonomía pueden ser de gran utilidad y, si se amplía el plan Moves, los que superen los 90 km de autonomía tendrán hasta 7.000 euros en ayudas en lugar de los 5.000 habituales, como si fueran totalmente eléctricos. A mi me parece una tecnología perfecta para el día a día, pero nuestra recomendación es optar por la compra con financiación que permite, a los tres, cuatro o cinco años, según la cuota elegida, decidir si nos quedamos con el coche pagando la última cuota, devolverlo a la marca o cambiarlo por otro modelo. ¿Por qué? Porque en cinco años puede que tengamos eléctricos con mayor rango y más puntos de recarga, y demos el salto, o puede que tengamos PHEV con mucha mayor autonomía que hagan más cómodo el día a día. Entretanto, es fácil ahorrar entre 800 y 1.000 euros al año en combustible, acceder al centro de las ciudades y aparcar gratis en algunas de ellas sin variar ni un ápice nuestros viajes por carretera.

En cuanto al Peugeot 508 nos gusta muchísimo su diseño, confort interior y equipamiento, además de poder elegir una carrocería familiar. No nos gustan los crujidos de las piezas de plástico del interior, las calidades de algunos componentes –los logotipos de nuestro coches estaban 'pelados'– y que la autonomía se nos quede algo corta algunos días. Para ahorrar, lo ideal es el de 180 caballos, pero lo cierto es que este coupé con acabado GT es tan bonito que no nos importaría nada tenerlo en nuestro garaje tres o cuatro años y evaluar después el futuro 508 totalmente eléctrico o híbrido enchufable con mayor autonomía.