¿Prepara Aston Martin un rival para el Tesla Roadster?

La carrera hacia la electrificación del automóvil es, probablemente, uno de los mayores cambios de la historia de la automoción. No sólo por el cambio que supone en la tendencia del mercado, sino por las implicaciones que conlleva para la reconversión de una industria con una gran tradición. Los usuarios, por su parte, ya han dado un primer paso hacia el coche eléctrico, y cada vez son más los conductores que se muestran interesados los sistemas de propulsión alternativos a la combustión interna, pero incluso las marcas más tradicionales realizan un esfuerzo por transformar sus productos en una alternativa real.

Aston Martin, por ejemplo, es una de las firmas que más apuesta por la electrificación en su nueva etapa. Hace unos meses ya anunció que en 2019 pondría en circulación el Aston Martin RapidE, el primer modelo de la marca en montar un motor eléctrico pero, además de este, la compañía británica podría crear un deportivo biplaza eléctrico para rivalizar con el futuro Tesla Roadster.

Así lo ha asegurado Andy Palmer a la publicación británica AutoExpress, quien asegura que este 'anti-Tesla' estará enmarcado en una ofensiva con la que pretenden lanzar al mercado un nuevo modelo cada 12 meses hasta 2022.

Este agresivo plan tendrán como punta de lanza el Aston Martin DBX, el esperado SUV de la firma británica, previsto para 2019, junto a un nuevo Vanquish en 2018 y el resurgir de la marca Lagonda con otros dos modelos programados para comienzos de la próxima década.

Preguntado sobre la posibilidad de un anti-Tesla Roadster, Palmer aseguró que es una posibilidad, pero existen varios desafíos para crear un coche eléctrico y el principal son las baterías. No obstante, el británico aseguró que fabricantes como Aston Martin tienen una ventaja extra frente a los fabricantes generalistas, ya que cuentan mayor experiencia en aerodinámica y reducción de peso: "Lo interesante está en que tres de los componentes clave de cualquier coche eléctrico –peso, resistencia aerodinámica y resistencia a la rodadura– son áreas en las que los fabricantes de automóviles deportivos, y nosotros en particular, somos realmente buenos" dijo.

El 'anti-Tesla Roadster' podría tomar como base la plataforma de aluminio que se introdujo con el Aston Martin DB11 –y que luego se usó para el nuevo Vantage– y  redicir así los costes de desarrollo. No obstante, mierntras desarrolla este nuevo modelo, la marca empleará tecnología de 48 voltios para sus futuros modelos electrificados.

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