El Porsche 917K de Steve McQueen ya está en su nueva casa

El 917K es la última incorporación de la colección Brumos, que ahora se ha mudado a una nueva instalación en la ciudad de Jacksonville, a unos 150 kilómetros del óvalo de Daytona.

El de McQueen no sólo es el prototipo más reconocible de las carreras de resistencia, sino que también es una joya que vale su peso en oro: su actual propietario lo compró en una subasta en 2017 a cambio de 14 millones de dólares, unos 12,6 millones de euros.

El valor del coche se multiplica por la popularidad de Steve McQueen, que es venerado como uno de los actores más icónicos del cine. De hecho, hace poco se ha subastado el Ford Mustang GT de ‘Bullitt’ por 3,74 millones de dólares —3,37 millones de euros—.

Hasta ahora el aficionado medio tenía que conformarse con una réplica de miniatura, pero desde este lunes ya puede admirar el coche original en toda su gloria. Para hacerlo tendrá que viajar hasta Florida, Estados Unidos.

La colección Brumos emana de Brumos Porsche, un concesionario fundado en 1959 y regentado por Peter Gregg. En 1971 creó su propia división de competición, Brumos Racing, que se mantuvo activa hasta 2013.

El nuevo museo tiene una superficie de 3.500 metros cuadrados y está dedicado a la tecnología, la innovación y la historia de la colección. La exhibición muestra más de 35 coches clásicos de competición.

El 917K de Steve McQueen pertenecía originalmente al piloto Jo Siffert, que perdió la vida en Brands Hatch 1971 en un accidente en una carrera no puntuable de Fórmula 1.

Tras la muerte de Siffert, el prototipo estuvo oculto e intacto durante tres décadas en un granero. Cuando reapareció, se sometió a una restauración en Suiza para volver a su forma original.

Actualización del 23 de enero: esta noticia ha sido actualizada con las fotografías de la inauguración, incluida una que muestra el nuevo emplazamiento del Porsche 917K que Steve McQueen condujo en la película Le Mans.