Opel Crossland X 2017: el sustituto del Meriva ya tiene precios

Tras la aparición de las versiones Rocks del Opel Adam y Karl, y del nuevo Mokka X, llega el nuevo Crossland X, un crossover de segmento B más pequeño que el propio Mokka que competirá con modelos como el Nissan Juke, Renault Captur y Seat Arona. Una batalla que en el caso del Crossland X viene con un diseño muy marcado y que todavía mantiene rasgos de monovolumen, con un gran habitáculo para un vehículo de compactas dimensiones y un diseño que sin embargo está muy cercano a los de otros SUV.

Un diseño que cuenta con un frontal muy reconocible. La parrilla hexagonal y los faros LED son clara muestra del ADN de Opel. El paragolpes delantero del Crossland X se dibuja con notables protecciones de color negro, que se dibujan alrededor de las luces antiniebla y se extienden por toda la carrocería, incluso dando una sensación de mayor altura al suelo por el contraste con el color de la carrocería. En su zaga también se apuesta por un paragolpes de plástico negro de notables proporciones.

Con todo, dos de los aspectos que más llaman la atención del Opel Crossland X no son propios de un SUV, toda vez que no hay tantos crossover compactos que ofrezcan un acabado bicolor. A partir de ahí, la mirada se va hacia el pilar flotante, muy similar al del Adam. Su acabado en negro en contraposición a la delgada silueta que acompaña a las ventanillas hasta los grupos ópticos dejan un pilar que de la sensación de ensanchado y que rompe con el diseño del voladizo trasero y las propias ópticas.

El Crossland X tiene unas medidas muy compactas que no pasan de los 4.212 milímetros de largo, por los 1.765 milímetros de ancho. Su altura no supera los 1.590 milímietros. Mucho más corto que un Astra hatchback, para hacernos una idea, sin embargo mantiene un habitáculo muy espacioso y un maletero generoso con 410 litros, que pueden crecer hasta los 520 litros con un movimiento de los asientos traseros o hasta los 1.255 litros en caso de abatir.

A nivel mecánico se espera que estén disponibles los turbodiésel 1.6 CDTI con dos niveles de potencia: 100 y 120 caballos, así como el bloque 1.2 EcoTec Turbo de gasolina de 110 y 130 caballos. La versión de acceso contará con un motor 1.2 MPFI de 82 caballos. Una de las claves de este pequeño B-SUV es que no contará con ninguna versión de tracción total, todas serán de tracción delantera. Un paso lógico para un modelo de estas medidas y que a su vez le diferencia del Mokka X, que si cuenta con versiones con tracción total. Habrá que esperar la confirmación de Opel, pero el Crossland X contará con una variante GLP.

Donde Opel saca pecho es en el equipamiento, ya que la firma ha confirmado que será muy completo. Iluminación adaptativa AFL, 'Head-Up Display', cámara de visión trasera de 180º, park assist, Alerta de Colisión Frontal con Frenado de Emergencia Automático, Aviso por Somnolencia, Aviso por Cambio Involuntario de Carril, Sistema de Alerta de Ángulo Muerto o la tecnología de Lectura de Señales de Tráfico reflejan la gran apuesta por la seguridad activa y las ayudas a la conducción. En su amplio habitáculo, el salpicadero está presidido por una gran pantalla central y los materiales y colores empleados en las molduras le dan una apariencia seria y un punto elegante.

Además, a nivel de conectividad el Crossland X contará según versión con una pantalla táctil de gran tamaño, que en las versiones más equipadas será de 8 pulgadas. No falta el punto de acceso Wi-Fi y las tecnologías que la marca ha equipado ya en sus últimos modelos como los sistemas OnStar, IntelliLink R4.0 o Navi 5.0 según versión, compatibles ambos con Apple Car Play y Android Auto. Un equipamiento de alto nivel que queda dividida en dos niveles de equipamiento.

Estos dos niveles de acabado se denominan 'Selective' y 'Excellence'. Ambos contarán de serie con el sistema Opel OnStar, WiFi, luces diurnas LED, avisador de cambio de carril, volante multifunción, espejos calefactables, aire acondicionado, reconocimiento de señales, control de crucero adaptativo y pantalla táctil de 7 pulgadas. El resto de las tecnologías y equipamiento citado son elementos opcionales o quedan reservadas a las versiones más potentes. Su precio de partida es de 18.042 euros, lo que le coloca como una opción más cara que los Peugeot 2008, Renault Captur, Nissan Juke o Ford EcoSport.

La versión de acceso equipa el motor 1.2 MPFI de 82 caballos y acabado 'Selective', único disponible para este propulsor. La gama de precios para el motor 1.2 EcoTec de 110 caballos va desde los 19.582 hasta los 22.582 euros, según nivel de acabado y transmisión. El Crossland X con motor 1.2 EcoTec de 130 caballos tiene un precio de 19.862 o 20.962 euros, mientras que la gama Diesel arranca en 20.202 euros y termina en los 22.427 euros que cuesta el Crossland X con motor 1.6 CDTi de 120 caballos y acabado 'Excellence'.