Ogier ya ha probado el Citroën C3 WRC en Portugal

Tras proclamarse hexacampeón del mundo en el Rally de Australia, en uno de los desenlaces más ajustados del Mundial de los últimos 15 años, Ogier no quiere perder tiempo en su preparación para la temporada que viene. El galo sabe que la competencia ha elevado el nivel, pero sólo piensa en ganar su séptimo título consecutivo con la que sería su tercera marca diferente.

Para ello, ha vuelto a sus orígenes. Sébastien comenzó su andadura en el Mundial de Rallies con Citroën y, después de un intenso 2011 lleno de roces con Loeb, decidió marchar hacia una Volkswagen que aún se encontraba en fase de desarrollo. Ocho años más tarde, Ogier vuelve más que consagrado a la marca de los dos chevrones, en el que podría ser su último contrato en el Mundial, para rematar la faena.

Pero Citroën no atraviesa una situación fácil, pues ha finalizado la temporada en el último lugar del Campeonato de Constructores, con sólo una victoria en el casillero, para la que fue menester 'regresar' a épocas de antaño, con Sébastien Loeb a los mandos del C3 WRC en un épico Rally de Cataluña.

Por esa razón, Ogier ha querido comenzar a desarrollar el coche lo antes posible, y esta misma mañana Citroën ha confirmado que el hexacampeón ya se ha subido al mismo, con su habitual compañero de viaje –Julien Ingrassia– a su derecha. Ataviado con un mono completamente negro, ya que su contrato con M-Sport Ford prevalece hasta enero de 2019, el francés ha podido experimentar las sensaciones del C3 WRC y compartir su opinión con los ingenieros de Citroën.

Hello @SebOgier and #JulienIngrassia! This morning they work conscientiously to get their bearing in the #C3WRC! #WRC pic.twitter.com/vOi259OnwY

— Citroën Racing (@CitroenRacing) 29 de noviembre de 2018