Ogier destroza su Ford Fiesta WRC en Montecarlo

El tetracampeón del mundo de rally Sébastien Ogier ha tenido una gran salida de pista durante la jornada de test que realizaba, esta semana, en Montecarlo, cerca de Gap, el pueblo en el que nació, en los Alpes franceses.

El francés estaba preparando la primera cita mundialista, que arranca el próximo 19 de enero, en la que competirá con el Fiesta WRC 2017. Problemas en el turbo y el desgaste de los neumáticos le hicieron tener un accidente. La mala suerte fue tal que trompeó en uno de los tramos; perdió el control de su coche; se salió de pista y dobló la suspensión trasera, lo que le ha obligado a cancelar el programa de pruebas que tenía previsto con M-Sport.

El piloto no quedó contento con los compuestos, pero no hay que darle demasiada importancia a este detalle, ya que en el momento del golpe montaba los de 2016 y no los de este año.

Sin embargo, desde el equipo han asegurado que la pérdida de tiempo por lo ocurrido no fue muy grande y que no borra los buenos días de test que Ogier realizó previamente. Así, para la primera cita del Mundial esperan ganar, como lo hizo el francés los tres últimos años en este escenario.

"Estamos satisfechos con la forma en la que ha transcurrido la prueba. Hubo un par de cosas pequeñas de las que hemos hablado pero, por lo demás, todo está bien. Tuvo un día entero en el coche el lunes y consiguió un buen número de kilómetros, mucha experiencia con el Ford Fiesta. Este martes perdimos un par de horas después de un golpe menor, pero pudieron continuar y completar las pruebas del día. Por supuesto que habríamos querido tener más tiempo para probar el coche en asfalto, pero esto es así. Estamos tan preparados como era posible con el tiempo que hemos tenido. Montecarlo es un evento muy específico y estoy seguro de que la experiencia de Sebastien nos mantendrá en buena posición", ha apuntado Malcolm Wilson, de M-Sport, en declaraciones para la publicación británica Autosport.