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WTCR

Monteiro vuelve a ganar y lo hace delante de los suyos

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08 Jul 2019 - 08:49

Casi dos años después de su accidente en un test de Barcelona y tras más de un año de recuperación, de fracturas en la pierna, Tiago Monteiro vuelve a ganar. Por otro lado, Mikel Azcona cierra el fin de semana del WTCR en Vila Real con un cuarto puesto.

Casi dos años después de su accidente en Barcelona –septiembre 2017– mientras hacía un test con Honda, Tiago Monteiro ha vuelto a pisar lo más alto del podio y lo ha hecho de una manera muy especial, delante de los suyos, en Vila Real.

En la tercera y última carrera de este fin de semana en el circuito luso, ha superado a los Lynk & Co de Yvan Muller y su sobrino Yann Ehrlacher y al Cupra de Mikel Azcona, que se disputaron hasta el final las otras dos posiciones de podio, para esta emotiva victoria, muy celebrada por la afición portuguesa.

Y es que tras el accidente de Barcelona, Monteiro estuvo un año de recuperación de las graves fracturas de sus piernas e incluso esta temporada se dudó si podría correr.

Monteiro quería brillar en casa, pero se vio privado de la Pole por el húngaro Attila Tassi, que fue el primer líder de la carrera, pero al que pronto superó Tiago, con Muller detrás.

Azcona no pudo aplicar la misma táctica que en la carrera anterior. Salía octavo y no pudo elegir el momento idóneo para efectuar su joker lap, primero porque tenía que ganar posiciones, pero sobre todo porque de anticiparlo, corría el riesgo de salir engullido por un duro pelotón.

Antes, Azcona tuvo mucha fortuna porque a sus espaldas, en la primera vuelta, Nicky Catsburg tocó a Esteban Guerrieri y uno de ellos tocó el Cupra, pero Mikel pudo continuar, mientras que los otros dos abandonaban. Para Guerrieri, líder del Campeonato, duro contratiempo porque su máximo rival, Norbert Michelisz salía muy retrasado; el húngaro se las arregló para ganar posiciones y acabar décimo, para recuperar algunos puntos al argentino.

Mientras Monteiro mantenía a raya a Muller, Azcona debió jugársela en el joker lap; no pudo evitar que Ehrlacher le superara, pero logró cerrar la puerta a Jean Karl Vernay, para emparejarse con él e imponer su mejor posición para la trazada. A partir de ahí, Azcona dio caza a los dos Lynk & Co, pero estos no dejaron ningún hueco; los tres coches cruzaron la meta separados por medio segundo.