Mini será una marca eléctrica si los clientes lo demandan

La transición hacia la tecnología eléctrica es un hecho. Raro es el fabricante que no ha puesto sus miras en esta tendencia que promete cambiar el automóvil por completo. Algunos, como smart, apuestan por una conversión total y otros, como Mini, prefieren hacerlo poco a poco y por su vertiente deportiva.

Así, el primer eléctrico de la firma británica será el Mini Cooper SE, del cual, la marca ya acepta reservas a pesar de no haberse presentado la variante de producción. Se trata del primer paso para unas cero emisiones que podría terminar con toda la gama electrificada por completo si el cliente así lo reclama.

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Se trata de una idea que Peter Schwarzenbauer, responsable de liderar Mini y Rolls-Royce, ha dejado caer en unas declaraciones para Autonews: "La movilidad eléctrica encaja perfectamente con nuestros clientes urbanos y de mente abierta. Para asegurar el futuro a largo plazo de Mini, permitiremos que la gama sea completamente eléctrica si el cliente lo prefiere. El problema clave es que no sabemos qué tan rápido se propagará la movilidad eléctrica, por lo que fue estratégicamente importante dejar esta opción abierta dependiendo de las circunstancias. No habrá un solo modelo que planeemos lanzar que no pueda pedirse con un tren motriz electrificado. La empresa conjunta que fundamos en China con Great Wall Motors es en parte para garantizar eso”.

Schwarzenbauer también confirmó que la producción del Mini Cooper SE comenzará en la segunda mitad de 2019, en la planta británica de Oxford y se comercializará desde comienzos de 2020. Sin embargo, no ha querido hacer declaraciones respecto a las características. Por otro lado, también ha comentado que los modelos que se produzcan en China no serán necesariamente exclusivos de aquel mercado y que habrá más modelos electrificados sobre otras plataformas de BMW.