Mazda CX-9 2016: Algo más que un SUV familiar

La evolución del Mazda CX-9 a lo largo de sus nueve años de vida es posiblemente el fiel relejo del buen momento que atraviesa Mazda, no sólo a nivel de diseño, sino también a nivel de tecnología y equipamiento. La firma de Hiroshima marca distancias con los diseños de la competencia con una estética basada en el lenguaje de diseño KODO, que sirve para no encontrar una vez más un SUV de gran tamaño que no enamora en su diseño exterior.

Este modelo supera los 5 metros de longitud y aunque es 30 milímetros más corto que su predecesor, tiene una batalla 55 milímetros más larga. Estas grandes medidas no son impedimento para ver un diseño muy compensado y muy identificativo con Mazda. La parrilla de gran tamaño fusionada con los faros LED dibuja el logo de Mazda a gran escala. El prominente capó es muy acertado, mientras que el detalle cromado del maletero o las llantas de 18 o 20 pulgadas casi nos hacen pensar en un vehículo premium.

El Mazda CX-9 no desentona entre vehículos premium de las firmas reputadas y eso también es posible gracias a su motorización. La llegada del primer motor SKYACTIV a este modelo es un paso adelante que incluso abre puertas de otros mercados. Es el bloque de gasolina SKYACTIV-G 2.5T con potencia de 250 caballos y 420 Nm de par máximo. Está asociado a un cambio automático de seis velocidades y presenta la tecnología de variación de presión del turbo. Ofrece tracción delantera o integral iACTIV AWD.

En su habitáculo estamos ante un SUV premium. El tapizado, la mezcla de texturas y la utilización de materiales como la piel Nappa, la madera Rosewood o el aluminio pulido son muestras de ello. La pantalla TFT de 4.6 pulgadas en el cuadro de instrumentos es el punto de partida del sistema de entretenimiento. El nivel de ayudas a la conducción es muy notable con alerta de colisión con frenado automático, control de crucero adaptativo, aviso de ángulo muerto y otros numerosos sistemas.

La gran pega del Mazda CX-9 es que no llegará a España. Únicamente estará disponible en el Norteamérica (Estados Unidos y Canadá), México, en Oceanía (Nueva Zelanda y Australia) y en Arabia Saudí. Sin embargo, se podría dar el caso que en algún momento de su vida comercial acabe aterrizando en Europa en forma de edición especial y limitada a pocas unidades, como pasó con la generación actual del Mazda CX-9 en España.