Lotus, ¿tocada de muerte con los aranceles? Su plan de expansión peligra y llegan los despidos
El coche eléctrico despertaba un enorme entusiasmo en los primeros años post-pandemia, pero ahora las cosas han cambiado. Una tras otra, todas las grandes marcas han revisado a la baja sus objetivos de electrificación y se han alineado en una premisa: el futuro aún puede ser eléctrico, pero llegará más tarde de lo que se esperaba. Y esto está perjudicando a los pocos fabricantes que aún no se han adaptado a este paradigma.