Llega el espectáculo del rallycross a Barcelona

El rallycross es competición a base de mangas breves, pero de acción máxima. No valen componendas o tácticas de espera; todo debe ser de inmediato. No hay tiempo para asegurar o para un 'ya se verá', la menor vacilación significa derrota; el mínimo error, fracaso. Donde la mínima ocasión debe ser aprovechada y si no se presenta, tienes sólo unos pocos segundos para fabricártela.

De eso puede dar fe la trepidante final de la primera prueba del Mundial de este año –Barcelona es la segunda–, disputada en Abu Dhabi, en el mismo escenario donde se corre la Fórmula 1. Cuando Niclas Grönholm se abrió paso frente a Kevin Hansen para entrar primero en la meta de la gran final… y ser desposeído después de la victoria por una penalización. O el duelo que los Hansen y Andreas Bakkerud mantuvieron. En Q2, entre Kevin y Andreas hubo contactos y siguió una rueda de prensa en las que las lenguas se soltaron y se caldeó el ambiente, de tal forma que en Q3 Andreas y Timmy colisionaron… lo que ambos pagaron caro en término de puntos del Campeonato.

Este año el Campeonato llega un poco diferente con respecto a pasadas ediciones. Ninguno de los tres pilotos que se han coronado campeón –ésta es sólo la sexta edición del Mundial– estará en pista. Las marcas han retirado su apoyo oficial y esto ha hecho que Petter Solberg, campeón de los dos primeros años, y Johan Kristoffersson, el campeón de los últimos, no estén presentes; el primero ha decidido retirarse y el segundo se ha reconducido al Mundial de Turismos. Y entre ellos, Mattias Ekström, el as del DTM y campeón del mundo en 2016, que se reincorporará al Campeonato más adelante. También faltará Sébastien Loeb, a quien la retirada de Peugeot le pilló de improviso y ha cambiado la especialidad por un retorno parcial a los rallies.

No hay equipos oficiales, todos son privados, pero los coches son igualmente potentes; los pilotos, salvo la ausencia de los citados anteriormente, serán básicamente los mismos. Y el espectáculo, la emoción y la incertidumbre mantienen su nivel.

Los aficionados tendrán ocasión de comprobarlo este sábado y domingo, con un peculiar sistema de eliminatorias antes de llegar a las semifinales y final. Cualquiera de las mangas es una incógnita y el más diestro a la hora de dar gas en la salida, el que que no haga patinar las ruedas de estos utilitarios de 600 caballos de potencia y el que enfoque la primera curva para salir de ella en cabeza tiene mucho a su favor… si quienes lo persiguen no lo impiden. ¡Y tratarán de hacerlo!