La Fórmula E no descarta la suspensión de temporada

La categoría ha podido celebrar sus cinco primeras carreras –cabe recordar que su temporada no se rige por años naturales, sino que es, en este caso, 2019-2020– antes de que estallase el coronavirus. Después, las anulaciones se han sucedido hasta que el anuncio de que Londres cancela su doble prueba, que debía poner punto final a la temporada y poco después lo hacía Nueva York. Eso ha dejado a la categoría sin pruebas en el calendario.

La temporada ha recibido un 'torpedo' en su línea de flotación. Depende de las ciudades, de los municipios. Estos son los que aseguran la financiación de las carreras sobre circuitos provisionales en lugares emblemáticos y céntricos de su ciudad. El problema es doble: el tiempo necesario para construir el trazado, la casi total imposibilidad de disputar las pruebas a puerta cerrada y, sobre todo, que las ciudades tienen otras prioridades. ¿Es imaginable correr en el centro de Roma, París, Londres o Nueva York con la que está cayendo?

"Claramente estamos dispuestos a cancelar la temporada actual para que la próxima, la 2020-21, pueda disputarse de forma íntegra", señala Alejandro Agag, quien no descarta poder añadir alguna carrera al devalaudao calendario, aunque sabe que tendría que ser recurriendo a algún circuito permanente adaptado con chicanes artificiales y casi no les queda tiempo. No obstante, a la vez es realista: "Si no podemos habilitar algo en agosto y septiembre, seguramente no vamos a poder continuar este año", admite, a la par que señala que el recurso a los trazados permanentes puede darse para las dos o tres próximas temporadas.

Y aunque Agag, optimista, decía este pasado fin de semana que si la F1 podría arrancar, ellos tenían un 50% de posibilidades también de hacerlo, las situaciones no son las mismas, las circunstancias son otras y la realidad es la que es. "Con todos los interrogantes e incertidumbres actuales, creo que es muy poco probable que podamos hacer alguna carrera más. Sería excepcional en el momento excepcional que estamos viviendo. Si lo conseguimos, estaría bien. Pero debe quedar claro que más allá de septiembre no vamos a correr. Entonces ya comenzará la séptima temporada".

En Gran Bretaña, donde la Fórmula E tiene su sede, están hablando con Silvesrtone, Brands Hatch y Donington para conocer su disponibilidad. Desde Alemania apuntan al intento de recuperar la prueba de Berlín –al ser en el aeropuerto en desuso de Tempelhof, no hay problemas para que sea a puerta cerrada y el montaje puede ser muy rápido–. La idea es hacer algunas carreras con el DTM; nada descabellado ya que Porsche, BMW, Mercedes y Audi -–estas dos últimas con dos equipos– representan la mitad de la parrilla.

Jamie Reigle, el director ejecutivo de la Fórmula E desde que Agag dio un paso atrás para centrarse en la Extreme E, admitió que "se trabaja en plan para finales de julio y agosto. Quisiéramos completar la temporada con de cuatro a seis carreras". No descarta un desplazamiento a Corea porque la situación allí ha mejorado mucho, pero habría que ver si es factible la entrada en el país de todo el personal de la categoría.