Italia contra Stellantis: así son los coches que se fabricarán para contentar al Gobierno italiano

Dicen que el que no llora… y eso es lo que ha hecho el Gobierno italiano con el grupo Stellantis, propietario de Fiat: presionar al máximo para obtener un beneficio claro: la adjudicación de nuevos modelos y, con ellos, el mantenimiento de los puestos de trabajo industriales en las fábricas de Melfi y Mirafiori, en Italia.

El gobierno de la popular Giorgia Meloni no está muy contento con Fiat. La marca ya no se dirige desde Italia, sino que desde que se fusionó con Peugeot dando lugar al grupo Stellantis el poder está en París, y en manos del portugués Carlos Tavares, que basa todo su criterio en el ahorro de costes. Y no le va mal, ya que Stellantis tuvo beneficios récord en la industria del automóvil en el primer trimestre de este 2024: 11.000 millones de euros. Lo nunca visto en la industria europea.

Para ello, se está deslocalizando la producción de muchos coches, especialmente los de acceso, donde Fiat y el grupo Stellantis son expertos en Europa: el nuevo Alfa Romeo Junior se fabrica en Polonia, el nuevo Lancia Ypsilon en España y algo tan curioso como el Fiat Topolino llega desde… ¡Marruecos!

Así que el gobierno de Italia pasó de las palabras a los hechos, y tras la presentación del Alfa Romeo Milano, el ministro Adolfo Urso señaló que podrían prohibir su venta ya que su nombre podía dar lugar al equívoco de estar fabricado en Italia, algo que va en contra de una nueva ley llamada, precisamente, ‘Made in Italy’ y diseñada para que nadie se apropie de la bandera ‘tricolore’ y de su prestigio con productos que no sean fabricados en el país.

La presión aumentó al retener 140 Fiat Topolinos llegados desde Marruecos luciendo la bandera italiana, y podría seguir creciendo, ya que el Fiat 600 también se fabrica en Polonia y también luce ‘banderitas’ en algunos de sus elementos estéticos. La presión es del todo artificial, de hecho, el icono que salvó a Fiat, el 500, se fabricó desde 2007 hasta este mismo 2024 en la planta de Fiat en Tichy, Polonia, luciendo todo tipo de banderas italianas y convirtiéndose en un símbolo de la cultura del país transalpino. Pero en este caso el Gobierno no solo quiere salvaguardar el concepto del 'Made in Italy', sino inversiones para sus plantas.

Stellantis tiene previsto fabricar en Italia su nueva gama de productos de lujo: a los futuros Alfa Romeo y Giulia eléctricos se sumarán los DS 7 y el Opel Monza, todos fabricados en Italia, pero eso será en el futuro y nadie asegura cómo serán sus ventas, así que Stellantis ha tenido que mover ficha y lanzar, al menos, tres modelos no previstos en su catálogo y contentar así al gobierno italiano.

La primera decisión ha sido prorrogar la vida comercial de los Jeep Renegade y Fiat 500X. Ambos modelos se fabrican sobre la misma plataforma técnica, con motores de combustión y microhíbridos, y por tanto con altas emisiones. Sus sustitutos, Jeep Avenger y Fiat 600, ya están en el mercado, pero ante la presión del gobierno italiano, Stellantis ha decidido prorrogar su producción hasta el 2026 en la fábrica de Melfi. Tendrán por tanto una vida comercial de nada menos que ¡12 años! ya que empezaron a fabricarse en 2014, y todo ello sin apenas cambios estéticos, aunque sin conservar ni una sola mecánica, como es lógico.

No es el único cambio, el Fiat 500 totalmente eléctrico se está vendiendo bien, con unas 70.000 unidades al año, pero no tantas como las 200.000 previstas, así que Stellantis ha propuesto fabricar este coche también en versión híbrida, de modo que se alcancen esos 200.000 coches y el modelo se convierta en un éxito en Italia, ávida de coches pequeños e híbridos. La producción se llevará a cabo en Mirafiori, el centro neurálgico del grupo Fiat en Italia, donde el 500 eléctrico comparte producción con el Maserati Levante.

TAMBIÉN COCHES CHINOS

A estos tres modelos ya confirmados se une una interesante opción: que Mirafiori sea el destino de las unidades de la marca china del grupo Stellantis: Leapmotor. Stellantis quiere empezar a vender estos coches baratos en Europa, y si se imponen aranceles, Mirafiori es una de las fábricas que se barajan para realizar aquí los montajes finales de los coches, evitando las tasas arancelarias o incluso para fabricar unos coches cuya ingeniería ya está desarrollada para China. Esta opción no ha sido confirmada, pero está encima de la mesa.

Se equilibraría así una balanza que de momento aparece descompensada: el Alfa Romeo Junior es el primer Alfa que se fabrica fuera de suelo italiano y el retorno de Lancia tiene como protagonista a un modelo ‘Made in Spain’, dos proyectos que no han sentado muy bien en Italia, donde ven con buenos ojos que los Fiat se fabriquen fuera buscando un menor coste, pero no que sus marcas premium empiecen a fabricar también fuera de sus fronteras.